EL PIÑATAZO/El Piñero
Loma Bonita, Oaxaca.- Ayer -lunes- medios nacionales dieron a conocer los nuevos enroques en dos secretarías federales de la entidad: Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), quedando en ésta última el lomabonitense Carlos Grau López.
Así Carlos Grau López tomará las riendas de la delegación de la SAGARPA en esta entidad, sustituyendo a Lino Velasquez, incondicional del Senador con licencia Eviel Pérez Magaña y actual subsecretario de SEDESOL.
Lino Velasquez deja el cargo en medio de descalificaciones y acusaciones de falta de cumplimiento de acuerdos con las organizaciones de productores de las ocho regiones de Oaxaca, que esperaron y esperaron la atención del funcionario federal que solo veía por los intereses de grupos afines a Pérez Magaña.
Incondicional del ex candidato al gobierno de Oaxaca, Lino Velasquez no encaja en el equipo de trabajo de Alejandro Murat Hinojosa precisamente por la falta de atención a todos por igual, y beneficiar solo a quien el subsecretario de SEDESOL le indica.
Carlos Grau López entra al relevo en un momento clave para recuperar la credibilidad del sector, apuntalar el desarrollo de las políticas públicas orientadas para impulsar la producción en Oaxaca y sobre todo, trabajar de la mano con Alejandro Murat.
NAHIM, EL NUEVO RICO
Quien está aprovechando y muy bien la ausencia del cacique amarillo, Felipe Reyes, es Nahim Morales. Y es que, en fecha reciente, se alió a un grupito de constructores y prestanombres para adjudicarse la mayor obra pública posible.
Ahora que se empapó del teje y maneje de los recursos para la obra pública, Nahim no ha desaprovechado el tiempo y en cuestión de meses se ha adjudicado obras para capitalizar su fortuna.
Así Nahim Morales, como el presidente de Ojitlán, está aprovechando todo el recurso posible para terminar de construir su “casa blanca”.
Y es que, tal como se sabe, además de su sueldazo, su esposa María de Lourdes Roque, presidenta del DIF, cuya labor es honoraria, también cobra abultado sueldo.
Al fin, es dinero del pueblo.
