Jaime GUERRERO
Cuatro días después del brutal asesinato de su esposo, el político independiente Carlos Manzo, Grecia Itzel Quiroz García asumió como alcaldesa de Uruapan, Michoacán, para completar el periodo de gobierno hasta 2027.
En una emotiva sesión extraordinaria en el Congreso estatal, en Morelia, Quiroz rindió protesta arropada por regidores del Ayuntamiento y miembros del Movimiento Independiente del Sombrero, liderado por su esposo desde 2024.
Con firmeza, Quiroz prometió dar continuidad al legado de Manzo, quien fue asesinado a balazos durante un festival del Día de Muertos.
“El legado de Carlos Manzo va a seguir, así hayan callado su voz, así quienes hayan dado la indicación de arrebatarle la vida de la manera más cruel. Esto continuará, y el movimiento del sombrero no parará”, afirmó.
En un mensaje cargado de dolor, llamó a la ciudadanía a mantenerse unida y fuerte: “Se llevaron un gran líder, pero jamás quedará en el olvido. Sigamos sus pasos en esta lucha social”.
La nueva alcaldesa reprochó la tardía respuesta de las autoridades para reforzar la seguridad en Uruapan, un municipio golpeado por la narcoviolencia.
“Qué triste que tuvo que pasar esto para que voltearan a ver Uruapan, que tuvieron que arrebatarle la vida a Carlos Manzo para que ahora sí quieran mandar seguridad. Él lo gritó, pidió auxilio una y otra vez, temía por su vida, por la de sus hijos, por la mía, y jamás le hicieron caso”, lamentó.
El Pleno del Congreso, tras un minuto de silencio en memoria de Manzo, avaló la propuesta del diputado independiente Carlos Bautista Tafolla para designar a Quiroz, ex titular honoraria del DIF, como presidenta municipal.
Bautista Tafolla, visiblemente conmovido, denunció que Manzo “incomodaba a grupos delictivos, a fuerzas federales y a la presidenta Claudia Sheinbaum con su voz, y por eso lo callaron”.
Sin embargo, aseguró que su muerte no silenciará la lucha: “No entendieron que no lo callaron, lo multiplicaron. Nosotros seguiremos incomodando”.
Su discurso cerró con los gritos “¡Ni un paso atrás!” y “¡Carlos Manzo, vive!”, coreados por los presentes.
Por su parte, el diputado priista Guillermo Valencia, amigo de Manzo por 25 años, lamentó que su asesinato se sume a una lista de víctimas en Michoacán, como el mezcalero Sergio Rangel, el líder limonero Bernardo Bravo y el defensor de la mariposa monarca Homero Gómez.
“Nos quitaron al mejor presidente de México y eso no se debe permitir”, expresó, urgiendo a honrar su memoria alzando la voz contra la violencia.
Quiroz, respaldada por el movimiento que su esposo encabezó, juró seguir luchando contra la violencia que azota a Uruapan y a Michoacán. “Aunque apagaron su voz, no apagarán esta lucha. Seguiremos junto con la ciudadanía, que está cansada de que nos arrebaten a nuestros hijos, hermanos, padres y niños”, concluyó






