➡️ La situación, grave y alarmante, fue confirmada por el Ministerio de la Defensa Nacional de Guatemala
Redacción El Piñero
Oaxaca, México. — La frontera sur está secuestrada por el crimen. Este 8 de diciembre, bandas armadas ilegales, vinculadas a la delincuencia transnacional, cruzaron la línea fronteriza desde Guatemala hacia territorio mexicano, disparando contra comunidades ubicadas entre los departamentos guatemaltecos de Huehuetenango y San Marcos.
La situación, grave y alarmante, fue confirmada por el Ministerio de la Defensa Nacional de Guatemala, autoridad que detalló que soldados patrullaban la aldea Aguasarca, en Huehuetenango, cuando fueron recibidos a tiros, desatando un enfrentamiento que dejó a un oficial herido en la pierna. Su estado de salud, por fortuna, se reporta estable.
Tras la agresión, el Ejército guatemalteco intensificó operaciones tácticas, desplegando unidades adicionales para resguardar a la población y asegurar la zona.
En los operativos se decomisaron armas, explosivos, accesorios militares y drones de vigilancia, evidencia del alto nivel de organización y poder de fuego de estos grupos criminales.
La intrusión armada exhibe una vez más la fragilidad del resguardo fronterizo y la ausencia de una estrategia binacional contundente frente a organizaciones criminales que operan sin respetar fronteras, leyes ni vidas.
Mientras tanto, las comunidades siguen desprotegidas, convertidas en campo de fuego de quienes alimentan la violencia en ambos países.






