Redacción El Piñero | Corresponsalía
Guerrero.- La mañana de este sábado 18 de octubre, la noticia de la detención del sargento segundo Yair Manuel “N” recorrió rápidamente la región de Llano Largo, donde fue localizado tras permanecer prófugo desde el pasado 15 de octubre, día en que Stephany Carmona Rojas, joven militar de 19 años, perdió la vida dentro de instalaciones de la Guardia Nacional de Acapulco. La detención puso fin a días de incertidumbre y abrió un nuevo capítulo en un caso que ha conmocionado a su familia y a la comunidad.
Según los primeros informes, Stephany falleció a causa de impactos de arma de fuego dentro del cuartel donde prestaba servicio. La versión de un “accidente en práctica de tiro” fue rechazada por sus familiares, quienes denunciaron irregularidades y exigieron que la investigación se realice con perspectiva de género y sin encubrimientos. El 17 de octubre, su comunidad en Ajalpan, Puebla, despidió a la joven entre lágrimas y consignas de justicia, con el féretro escoltado por amigos, vecinos y compañeros. En la procesión, una lona con la leyenda “Justicia para Stephany” encabezaba la marcha, mientras los asistentes recordaban los sueños y aspiraciones de la militar, quien había denunciado hostigamiento y acoso laboral antes de su fallecimiento.
A pesar de la gravedad del caso, hasta ahora ni la Guardia Nacional ni la Secretaría de la Defensa Nacional han emitido un pronunciamiento oficial sobre las medidas adoptadas ni sobre la situación del sargento Ramírez de la Cruz, quien permanece prófugo. La familia y la comunidad continúan exigiendo transparencia, justicia y que se esclarezcan todos los hechos relacionados con esta tragedia que ha marcado profundamente a quienes conocieron a Stephany.