Redacción El Piñero | Corresponsalía
Guerrero.- El presidente municipal de Chilpancingo, Gustavo Alarcón, ha declarado que su administración no cederá a las presiones de un grupo delictivo que exige 33 millones de pesos en concepto de extorsión, esta decisión se produce después de que el funcionario Juan Antonio Luquín fuera objeto de amenazas de muerte en forma de lonas colocadas en diferentes puntos de la ciudad.
A pesar del clima de inseguridad y temor generado por estas amenazas, el presidente municipal ha reafirmado su compromiso de no pagar la extorsión. La gobernadora Evelyn Salgado Pineda ha respaldado públicamente esta decisión, lo que sugiere una estrategia conjunta para abordar la seguridad en la región.
Sin embargo, persiste la preocupación por la falta de medidas concretas para proteger a los funcionarios y ciudadanos de futuras amenazas y actos de violencia. La situación sigue siendo delicada y requiere una atención prioritaria por parte de las autoridades.