Redacción El Piñero | Corresponsalía
Tras meses de confinamiento, medidas sanitarias, suspensión de actividades turísticas y filtros vehiculares para mantener a sus pobladores alejados del coronavirus, el Pueblo Mágico de Huasca de Ocampo en Hidalgo reabrió y dio la bienvenida a los turistas, muchos de los cuales no siguieron las medidas sanitarias e infectaron a los habitantes.
A pesar de que el semáforo epidemiológico del Gobierno federal colocó a Hidalgo en el semáforo rojo, Huasca y varios de sus sitios que reciben a turistas decidieron reabrir, ya que muchas de sus familias dependen económicamente de la actividad turística.
Se solicitó que quienes tuvieran síntomas no acudieran, que los visitantes portaran cubrebocas, mantuvieran la sana distancia y evitaran aglomeraciones, pero en una página de Facebook que da promoción al sitio ya puede leerse “quisimos recibir y algunos visitantes no atendieron las medidas sanitarias. Hoy de nueva cuenta cerrados”.
El mensaje acompaña a un comunicado que indica que desde la llegada de los turistas, los contagios de covid-19 en Huasca de Ocampo se incrementaron drásticamente.
“Mucha gente de la Ciudad de México no guardó confinamiento desde el inicio de la crisis: se la vivió en la fiesta, y al abrir el pueblo, corrieron a Huasca. Allí la consecuencia”, declaró Verónica, habitante de Hidalgo.