Soweto, Sudáfrica. Simon fue arrestado por haber plagiado al violador de su pequeña hija de tres años de edad. Según relata el padre, ante los pocos esfuerzos de las autoridades por aprehender al violador el mismo tomó la justicia en sus manos y rastreó al maleante con sus propios medios.
Una vez que encontró al violador hizo de juez jurado y verdugo y resolvió que el castigo apropiado era cortarle los genitales al criminal para luego hacérselos comer.
Poco después, acabó con la vida del maleante.
Explicó que estaba seguro que se trataba de la persona correcta y que no cometió ninguna equivocación, los locales confirmaron que el ahora occiso presumió haber violado a la pequeña en diferentes ocasiones mientras bebía en la taberna de la localidad.
Cabe destacar que el violador no era un extraño para Simon, de hecho eran amigos cercanos.
“Alguna vez fue amigo mío y yo confiaba en él, la razón por la que hice que se comiera sus partes íntimas es porque quería asegurarme que jamás las recuperara incluso después de muerto”
El futuro no es prometedor para Simon ni para su pequeña que está hospitalizada por las heridas de la violación, el primero quedará tras las rejas por sus actos y la pequeña no cuenta con ningún familiar cercano que pueda atenderla por lo que es probable que terminará siendo custodiada por el gobierno.
Con información de noreste.net/ Hi News