- Buganza sabía del duartazgo
- Y Érick Lagos todavía más
- Y callaron por conveniencia
Malecón del Paseo
Luis Velázquez
Veracruz.- EMBARCADERO: Veracruz fue en el duartazgo una película siniestra de terror y horror… “El peor rincón del mundo para el gremio reporteril”, por arriba de Siria, donde el presidente Asad utiliza armas nucleares en contra de la población, dicen las ONG… “El cementerio de migrantes más largo y extenso del país” decía el sacerdote José Alejandro Solalinde Guerra, quien en Acayucan creara una filial de su albergue “Los hermanos en el camino”, luego del asesinato del camarógrafo hondureño, Edwin Rivera Paz el 9 de julio del año 2017…Diecinueve policías y jefes policías están presos en el penal de Pacho Viejo, acusados de desaparición forzada que consiste en la alianza de policías y mandos superiores con los narcos para secuestrar y ejecutar a inocentes… Ha quedado manifiesto que los policías acusaban de Zeta a una persona de sospechosa cuando se la topaban en la noche caminando y hablando por el celular… En los retenes que la policía instalaba en las carreteras detenían y desaparecían a las personas… Y ahora, una versión más cobra fuerza…
ROMPEOLAS: Primero fue la versión de que la Academia de Policía de “El Lencero”, los policías de Arturo Bermúdez Zurita, secretario de Seguridad Pública de Javier Duarte, y jefes anexos y conexos, era el último destino de las personas detenidas y en donde los mataban y sepultaban en una fosa clandestina… Y en donde luego construían oficinas pensando que así desaparecerían para siempre las huellas y los rastros… Después, siguió la versión de que los cadáveres, en ocasiones, hasta vivas las personas, igual que en las dictaduras militares de América Latina en el siglo pasado, los tiraban al fondo de un barranco, “La Barranca Olímpica” le llaman… Y la última versión causa escalofríos y enchina la piel social: en la Academia de “El Lencero”, Bermúdez tenía un león y un cocodrilo a los que alimentaban con carne humana, los cadáveres de las víctimas que levantaban en las calles y avenidas de los pueblos y en los retenes… Por eso, la vocera del Solecito, Lucía de los Ángeles Díaz Genao, ha solicitado que los terrenos de la Academia de Policía sean removidos, pero también, que las oficinas sean derrumbadas para rastrear la pista de la muerte…
ASTILLEROS: En la historia del terror y el horror duartiano hay cositas inverosímiles… Por ejemplo, Gerardo Buganza Salmerón, quien todos los días oía misa y comulgaba y rezaba, y Érick Lagos Hernández, fueron secretarios Generales de Gobierno… Y ni modo que nunca, jamás, jamás, jamás, hayan conocido la verdadera identidad de Javier Duarte, Arturo Bermúdez, José Nabor Nava Holguín, Roberto González Meza, José López Cervantes y Oscar Tirado Sánchez, los otros funcionarios del sexenio anterior involucrados en tales faenas diabólicas de que están acusados por la yunicidad… Pero más aún, por las ONG de desaparecidos… Si Buganza y Lagos lo ignoraban, terrible… Si lo sabían y callaron, todavía mucho peor… Si callaron para seguir en el cargo,
imperdonable… Si nunca sospecharon de la pesadilla, espantoso… Si jamás escucharon, como segundos del gobernador, las denuncias de los familiares de los desaparecidos, ¡qué poca!… Si escucharon las denuncias y se hicieron tontos, en el infierno se pudrirán…
ARRECIFES: Javier Duarte tuvo un trío de asesores políticos… Eran Carlos Brito Gómez, Enrique Jackson y José Murat Casab… Según la fama pública ganaban un millón de pesos mensuales, sin recibo, además de gastos extras, digamos, pago de comidas y hotel y pago de boletos de avión, aun cuando en ocasiones, les prestaban el avión oficial para llevarlos a la Ciudad de México y/o a su destino de fin de semana… Y ni modo que como asesores políticos de Duarte, nunca conocieran el saqueo bárbaro del erario y la desaparición forzada… Y más con tantos familiares protestando en la vía pública clamando, primero, la vuelta a casa de los suyos, y segundo, justicia, simple y llanamente, justicia… Según la Ley de Responsabilidades de Funcionarios Públicos, el trío es co-rresponsable por negligencia y el gran pecado de omisión… Cómplices, pues…
PLAZOLETA: Un día, en el Fidelato, el gobernador ordenó a Érick Lagos Hernández un calambre al arquitecto Cristian Morales, quien se bajó del arca de Fidel Herrera Beltrán y se trepó a la nave de Miguel Ángel Yunes Linares, soñando con la candidatura a la presidencia municipal de Xalapa… Según las versiones, Érick Lagos le puso una trampa a Cristian Morales a la salida de un antro en Xalapa, de donde los malandros se lo llevaron con un amigo y una amiga… Los tres, desaparecieron… El padre de Cristian colocó una bambalina en un puente a la entrada de Xalapa, a la altura de las oficinas de la secretaría de Educación, y ofreció ruedas de prensa… Entonces, y ante las presiones, Fidel ordenó a Lagos que lo devolviera… “Hablaré con mis amigos”, le dijo… Era tarde, demasiado tarde… Érick Lagos informó al gobernador: “Se lo echaron”… Nunca, la desaparición de Cristian y sus amigos fue seguida por oficio en la entonces Procuraduría de Justicia… En Córdoba, “El Lucky” dijo que Érick Lagos era su vaso comunicante en el gobierno del estado…
PALMERAS: Por eso, la vocera del Solecito llama “verdugos” a los 19 jefes policiacos y policías detenidos por desaparición forzada… Pero, dice, “falta el verdugo mayor… Y el verdugo mayor es Javier Duarte, él dirigió toda la banda… Está preso por asuntos de corrupción… Está bien que pague con la cárcel por esos delitos… Pero con la desaparición forzada no vería la libertad nunca jamás, pues la cadena de mando (del terror el horror) llegaba hasta él”… (La Jornada Veracruz, 23, 2, 18)… En “La Barranca Olímpica” de “El Lencero”, dice doña Lucía Díaz Genao, es posible que hayan tirado unos doscientos cadáveres, más, se entiende, los cuerpos tirados al cocodrilo y al león consentidos de Arturo Bermúdez, quien tenía un zoológico en un rancho en Actopan, más otro zoológico en el reclusorio regional de Coatzacoalcos… Javier Duarte y compañía, todo indica, a las alturas de los dictadores Augusto Pinochet, Jorge Rafael Videla y Alberto Fujimori, los sátrapas de Chile, Argentina y Perú…
