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Nombran a Miss Pandemia o Señorita Covid-19

El Piñero

Tres mujeres con elegantes vestidos esperan de pie el veredicto del jurado. De un altavoz en el suelo suena ‘Please Forgive Me’, de Brian Adams, mientras dos niños juegan ajenos a lo que está a punto de ocurrir. En medio de lo que aparenta ser un patio de una vivienda, un ‘speaker’ anuncia que la “señorita ‘Miss Pandemia es la participante número uno”, lo que despierta los aplausos del escaso público que ha asistido el evento. “Felicidades a la nueva señorita Covid 19”, asegura el hombre que habla al micrófono al tiempo que pide “fuerte los aplausos”, mientras un joven coloca en el cuello la banda a la joven ganadora de este original concurso de belleza celebrado en Santa Catarina Mita Jutiapa, un municipio de Guatemala, situado a 150 kilómetros de la capital. El vídeo, de apenas 30 segundos, fue publicado por un periodista local en su cuenta de Twitter en la que aseguraba que “celebran a lo grande la pandemia en Santa Catarina Mita Jutiapa eligiendo a la señorita Covid-19”.

En el vídeo se puede observar que, pese a ser obligatorio, ninguna de las tres participantes en el certamen llevaba mascarilla, ni tampoco se salvaguardó el mínimo distanciamiento social, incumpliendo así las disposiciones del presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, para frenar al Coronavirus, cuyo primer caso se detectó el pasado 13 de marzo y, desde entonces, ya han fallecido 531 personas, mientras que se han detectado 13.145 casos, de los que se mantienen activos 9.901.

No ha sido el único evento prohibido que se ha celebrado en el país centroamericano, donde desde marzo no se permite la celebración de ningún evento social, deportivo o cultural. Hace dos semanas, tuvo lugar una fiesta en una tienda de muebles de la capital a la que asistieron decenas de jóvenes que colgaron los vídeos de la celebración en sus cuentas sociales en las que mostraron cómo bebían varias personas de la misma botella de alcohol o cómo se abrazaban o bailaban sin mascarillas y sin el más mínimo distanciamiento social. A pesar de que la Policía acudió al lugar, simplemente se limitó a desalojarlo sin proceder a ninguna detención, lo que generó una gran polémica en Guatemala,

donde se acusó al presidente de aplicar la ley con diferente rasero.

Por un lado, no se arrestó a estos jóvenes de alto poder adquisitivo que asistieron a una fiesta ilegal, mientras que en días anteriores sí se detuvo a cuatro mujeres indígenas por vender verduras en el mercado en horario de toque de queda, decretado entre las 18.00 y las 05.00 horas. Fue tal la indignación ciudadana que, días después, varias cuentas de Twitter fueron identificando una a una a las personas que acudieron a la fiesta, si bien la policía sigue sin detener a ninguna de ellas, a pesar de que el Gobierno anunció una investigación que hizo extensiva a los agentes que no actuaron.

Por el contrario, el pasado sábado la policía y personal de la Fiscalía irrumpieron en otra fiesta ilegal celebrada en una discoteca de Retalhuleu, a 350 kilómetros de Ciudad de Guatemala, y sacaron esposadas a las 15 personas que se encontraban en su interior, lo que despertó de nuevo las críticas contra Giammattei por su doble vara de medir. Precisamente, se estaba celebrando un evento en el que se pretendía elegir como sucede cada año a las representantes de belleza del certamen ‘Reina de la Alegría’ con el paradójico eslogan ‘Quédate en casa’. Antes de que llegaran los agentes policiales, dio tiempo de elegir a la ganadora, mientras que se otorgaron otros tres reconocimientos: Reina Boom Boom, Madrina de Encerrados (en agradecimiento al programa de Facebook que retransmitió el evento) y Madrina de Obras Sociales. Poco les duró la alegría, ya que a los pocos minutos entró la policía, tras recibir quejas de los vecinos, y se llevaron arrestadas a las dos reinas y las dos madrinas, al igual que a los familiares que las acompañaban, el jurado y los presentadores del concurso.

‘LA GENERACIÓN DE LOS COVIDIANOS’

Por su parte, en su tradicional mensaje a la nación de los domingos para anunciar las nuevas disposiciones presidenciales, Giammattei se dirigió especialmente a los jóvenes a quienes dijo que “no somos ‘millennials’, ni ‘centennials’, ni la ‘generación X’, ni la ‘generación Y’. Ahora somos la generación de los covidianos”, lo que generó numerosas críticas en las redes sociales, ante lo que para muchas personas supone una “burla” a la población en plena escalada de casos y personas fallecidas por coronavirus en el país.

El presidente de Guatemala aseguró que “no es cuestión de edad, ni de clase económica, ni de ideología, sino que se trata de salir adelante y crear una nueva normalidad”, al tiempo que dijo que comprende la “frustración que sienten los jóvenes y la desesperanza y ese sentimiento de impotencia a tener que vivir algo que no sabíamos que teníamos que vivir”. Así, reconoció que, como presidente, ha asumido decisiones que ha conllevado que los jóvenes “puedan sentirse molestos, pero no les pido disculpas, sino comprensión y apelo a su sentido de responsabilidad para que me ayuden desde sus redes sociales a generar conciencia y que todos actuemos de una sola manera responsablemente para detener esta enfermedad”.

“Ese deseo tiene que ser mayor que nuestra necesidad inmediata de salir a divertirse y socializar”, remarcó Giammattei, quien consideró que “falta poco para que esta pesadilla pase y lo peor lo estamos viviendo ya”. Precisamente, el pasado 19 de junio, se registraron las cifras más altas de personas fallecidas, con 34 y de casos positivos, con 641 en un solo día. El incremento de casos en las últimas semanas obligó al Gobierno a endurecer las medidas decretando un toque de queda las 24 horas durante dos domingos y restringiendo la circulación en cuatro de los 22 departamentos del país, incluido el que afecta a la capital, permitiendo que los lunes, miércoles y viernes solo circulen los vehículos con matrículas pares y los martes, jueves y sábados los impares.

Asimismo, la semana pasada, el presidente cesó al ministro de Salud, Hugo Monroy, señalado de ocultar datos de personas fallecidas y de mantener en un colapso los hospitales, mientras el personal sanitario no recibía sus salarios. La nueva ministra, Amelia Flores, tiene el reto de reconducir la situación y de aumentar también el número de pruebas de coronavirus, teniendo en cuenta que el objetivo es alcanzar las 5.000 diarias y ahora se efectúan poco más de 1.000.

Mientras, la Defensora de Salud de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Zulma Calderón, se encuentra visitando los diferentes hospitales, en los que ha constatado el colapso. Así, ha llegado a publicar fotos y vídeos en los que se ven a los pacientes recibiendo oxígeno sentados en sillas unos junto a otros e incluso a personas tumbadas en el suelo en los hospitales nacionales. Así, advertido del “escenario alarmante” en el que se encuentran los hospitales nacionales, ya que “no se cuenta con la disponibilidad de espacios hospitalarios para la proyección de casos que necesitarían atención, a pesar del presupuesto histórico asignado al Ministerio de Salud para la atención de la emergencia”. Por ello, Calderón avisa de que, de no tomarse “acciones inmediatas, puede tener un alto costo en vidas”, al tiempo que denuncia que el Hospital Temporal del Parque de la Industria, ubicado en la capital y que tenía como objetivo poder atender a 300 pacientes de Covid-19, “no cuenta con las capacidades instaladas para la atención de casos complejos en este momento”.

El presidente anunció el domingo que con fondos del Banco Mundial se va a arrancar el concurso para la construcción de dos hospitales, mientras que con fondos del Banco Centroamericano de Integración Económica pretende construir otros cinco en un año para reconstruir un sistema de salud “obsoleto y arcaico que había estado durante décadas en el olvido”.

Fuente https://www.elmundo.es/internacional/2020/06/22/5ef0ca01fdddff752e8b45f6.html

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