Jaime GUERRERO
Con una inversión superior a 80 millones de pesos y tras siete meses de operación continua, el Gobierno de Oaxaca inauguró formalmente el Centro de Transferencia de Residuos de Santa Cruz Xoxocotlán, una infraestructura que busca dejar atrás décadas de tiraderos improvisados y ordenar el manejo de la basura en la zona metropolitana.
Hoy se inauguró por el gobernador Salomón Jara Cruz, pese a las inconformidades vecinales que se registraron en los primeros meses de su puesta en marcha.
El complejo, que ya recibe y canaliza los desechos de nueve municipios, funciona como nodo central donde se pesa, descarga y compacta la basura antes de enviarla al Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos Urbanos (CIRRSU) de San Pedro Totolapam, el sitio de disposición final que opera bajo la NOM-083.
De acuerdo con la Secretaria de Medio Ambiente, Biodiversidad, Energías y Sostenibilidad del Gobierno de Oaxaca, el centro ha procesado 87 mil 600 toneladas de residuos y mantiene capacidad para operar hasta mil toneladas diarias, con un promedio de 133 camiones atendidos cada día.
La infraestructura incluye tres carriles de descarga, dos tolvas automáticas con capacidad de 40 toneladas cada una, una banda transportadora para depositar los residuos directamente en los tráileres y un área de 7 mil 200 metros cuadrados con geomembrana para evitar contaminación del suelo.
También cuenta con un sistema de captación de lixiviados en tres cisternas, 30 luminarias solares y áreas verdes para amortiguar el impacto ambiental.
Según el secretario de Infraestructuras, Carlos Vichido López, la zona del antiguo Playón se mantiene limpia y la operación se realiza “de manera ordenada y continua”.
Durante la inauguración, la secretaria de Medio Ambiente, Karime Unda Harp, destacó que el proyecto marca el inicio de una etapa de gestión técnica y moderna.
Subrayó el acopio de 45 toneladas de llantas en campañas de reciclaje, la producción de más de 4 mil toneladas de combustibles alternos y la realización de 758 asesorías técnicas a municipios, además de 43 mesas de socialización supervisadas por Propaeo.
El gobernador Salomón Jara afirmó que Oaxaca “por fin tiene un sistema que funciona” y adelantó que el siguiente paso será la construcción de una planta de separación y reciclaje que permitiría reducir entre 15% y 20% los residuos enviados a Totolapam.
Este proyecto incluirá trituradoras de llantas y de residuos de construcción, así como un área para producir biofertilizante con la fracción orgánica.
Aunque la infraestructura representa un avance significativo para una región que históricamente operó con tiraderos a cielo abierto, especialistas advierten que el reto será sostener la operación, ampliar la cobertura municipal y asegurar financiamiento para consolidar un sistema de manejo de residuos verdaderamente sustentable a largo plazo.






