Las inundaciones provocadas por la crecida del río Guadalupe en el centro de Texas han dejado hasta el momento 24 personas muertas y entre 23 y 25 desaparecidas, según informaron autoridades del condado Kerr.
El sheriff Larry Leitha confirmó que los cuerpos fueron localizados en distintos puntos del área afectada, mientras continúan las labores de búsqueda y rescate. Entre las personas desaparecidas habría niñas que asistían a un campamento cristiano a lo largo del río, en la comunidad de Hunt.
Las condiciones climáticas extremas han dificultado el acceso a las zonas afectadas. Equipos de rescate han logrado salvar a 237 personas, de las cuales 167 fueron evacuadas en helicóptero, informó el Departamento de Seguridad Pública de Texas, encabezado por Freeman F. Martin.
“Va a ser un evento con muchas víctimas”, advirtió Martin, al destacar la magnitud del desastre.
Entre los casos más angustiantes está el del Campamento Mystic, un espacio recreativo cristiano para niñas. Aunque varias menores han sido rescatadas, los caminos bloqueados por el agua impiden reunirlas con sus familias. En redes sociales y chats privados, padres de familia comparten fotos de las niñas desaparecidas y relatan historias dramáticas: algunas se aferraron a árboles, otras flotaron río abajo hasta un campamento para niños ubicado a más de un kilómetro.
El gobernador Greg Abbott activó a la Guardia Nacional de Texas para reforzar las tareas de rescate. Además, la secretaria de Seguridad Interna, Kristi Noem, ordenó el despliegue de la Guardia Costera y de personal de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA).
Las operaciones continúan por aire y por tierra, aunque los caminos inundados y los riesgos de corrientes violentas complican el acceso. Las autoridades han pedido a la población mantenerse alejada de las zonas afectadas y seguir los canales oficiales de información.