Por: Roberto Polo Hernández/Misión especial en zona de desastre
Ixtaltepec, Oaxaca.- En el último censo poblacional que data desde el 2015, Asunción Ixtaltepec contaba con un aproximado de 4266 viviendas. Y hoy, alrededor de un 85 por ciento de las que existen, se han sumado a la agenda de devastación que hoy las autoridades revisan para establecer los daños reales.
Caminamos por todos los rincones de Ixtaltepec y los daños saltan a la vista, es monumental el riesgo que aún existe pues la gran mayoría de viviendas lucen mayúsculas fracturas que avizoran un colapso inmediato.
Es por ello que muchas familias se han alojado en terrenos que se alejaron del progreso y que sirvieron como basureros pero que hoy, dadas las condiciones, se han convertido en las zonas más seguras para evitar cualquier eventualidad que ponga en riesgo sus vidas.
En esa sintonía de destrucción que se luce en la cabecera municipal, donde soldados y héroes anónimos retiran escombros, hay mujeres y hombres que salvaron la vida por resquicios de sus casas, y que esperan en las banquetas el ansiado auxilio que se asoma a cuentagotas por parte de autoridades gubernamentales y asociaciones civiles.
Aunque la necesidad es mucha, el agua, comida y lonas han sido la demanda primordial de los afectados, quienes no desaprovechan cualquier roce con quienes los asisten para lanzarles las peticiones, pues temen que un temporal lluvioso lacere aún más la condición inestable en que se encuentran.
En toda la geografía de Ixtaltepec, nutrida por unos 7 mil 300 habitantes, el Gobierno del Estado ha establecido cinco albergues que han servido como áreas de estancia en donde se les proporciona, principalmente, comida y agua. No obstante, el censo que ha iniciado para establecer los saldos reales de la devastación corre con pronunciada lentitud, pues muchos de los afectados se han exiliado, comprometiendo así el cauce de la estadística.
Será este miércoles -13 de septiembre, cuatro días después del terremoto- cuando María Luisa Matus, comisionada del Gobierno del Estado en esa municipalidad, de a conocer los saldos precisos que ayuden a todas las autoridades a realizar un organizado operativo de auxilio. Y es que en los próximos días, el 85 por ciento de lo que alguna vez fueron hogares y que muestran evidentes daños, serán destruidos por la mano del Estado para evitar mayores riesgos.
