Por: Carlos Abad | EL PIÑERO
Indígenas Chinantecos del municipio de San José Chiltepec, en la región de la cuenca del Papaloapan, en el estado de Oaxaca, ofrecieron a sus fieles difuntos los animales de campo que estos pobladores comían cuando estaban en vida.
Éste 2 de noviembre la llegada de los muertos estuvo marcado por el camino con flores de cempasúchil y moco de pavo, además de pan de muerto, frutas, diversos platillos o guisados, así como atole, café y animales de campo o de monte que abundan en esta zona geográfica al norte de la entidad Oaxaqueña.
Entre estos animales se encuentran jabalíes, armadillos, tejones, conejos, tortugas y peces que suelen habitar en el río valle nacional: como el pez caballo, la mojarra y el pez pico ahuja, entre otros que resaltan a la vista de propios y extraños.
En algunos domicilios se acostumbra que las familias adornen pollos con huipiles o trajes típicos de la región, con cigarros cervezas y dulces propios de la época.
Para todos los casos las familias dejan las puertas abiertas de sus hogares, para que los visitantes puedan entrar, admirar y tomarse fotografías junto con los anfitriones o anfitrionas, que en este caso las mujeres portan huipiles del diario, media gala y gala de San José Chiltepec.
Asimismo, no podría faltar la fotografía de la persona a la que está dedicada el altar y se acostumbra que cada visitante se lleve de obsequio una de las tantas piezas o platillos que componen los altares monumentales de Chiltepec.
Finalmente el ayuntamiento a través del presidente municipal, realiza un concurso de altares y otorgan premios al primero, segundo y tercer lugar, y para ello se toma en cuenta la cantidad de platillos o bebidas y las dimensiones del altar.












