Isaac Rosales | Astillero Informa
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue condenado este jueves a 27 años y tres meses de prisión por el Supremo Tribunal Federal (STF) al ser encontrado culpable de conspirar contra el orden democrático tras su derrota en las elecciones de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva, líder del Partido de los Trabajadores.
En específico, tanto Bolsonaro como otros siete reos, entre los que se encuentran siete antiguos jefes militares, fueron declarados culpables de delitos contra la democracia, como intento de abolición del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, organización criminal, deterioro de patrimonio protegido y daño calificado.
Aunque se tenía previsto que la sentencia se dictara este viernes, la Primera Sala decidió dictarla este mismo día al término de la audiencia en la que se declaró su culpabilidad por cuatro votos a uno.
El juez relator, Alexandre de Moraes, consideró la agravante de que el exmandatario lideró una organización criminal que conspiró para impedir que Lula lo sucediera en el poder en enero de 2023.
“El líder de la organización, Jair Bolsonaro, ejerciendo simultáneamente las funciones de jefe de Estado y jefe de Gobierno de la República Federativa de Brasil, reunió a individuos de extrema confianza para llevar a cabo acciones de golpe de Estado y ruptura de las instituciones democráticas“, sostuvo el pasado martes, día en que emitió su voto a favor de la declaración de culpabilidad.
La confabulación comenzó el 7 de septiembre de 2021, Día de la Independencia de Brasil, cuando el propio Bolsonaro afirmó que solo dejaría la presidencia “muerto o arrestado“. Más tarde, comenzó una “una dura campaña de descrédito contra las instituciones y el sistema electoral del país” dirigida por el entonces titular del Ejecutivo, afirma EFE (11/09/2025).
Después de perder las elecciones en octubre de ese mismo año, se desataron intensas protestas en las que miles de simpatizantes del ultraderechista exigían al Ejército impedir la toma de posesión del otrora trabajador metalúrgico.
El 8 de enero de 2023, apenas una semana más tarde de que Lula había asumido el poder, miles de sus correligionarios intentaron asaltar las sedes de los Tres Poderes del Estado en Brasilia.
“No hay dudas de que hubo un intento de golpe, un intento de abolir el Estado democrático de derecho, la formación de una organización criminal“, manifestó Moraes el 9 de septiembre al referirse a aquel episodio.