Piñadero Político
Por El Piñitas
Como muchos integrantes de la clase política oaxaqueña, Héctor Pablo Ramírez-Puga Leyva, se considera tocado por el dedo divino y, además, tener los méritos suficientes y el derecho para ser candidato a gobernador, por el partido que sea, ya que ni en su partido de origen, el Revolucionario Institucional, no lo quieren, pues saben que cuando hace berrinche, agarra su bolsa vacía de canicas y se va, porque la traición es una de sus características, a traicionado a todos los que lo han impulsado a tener cargos de elección popular y en la administración pública.
La última traición se la hizo al gobernador Alejandro Murat Hinojoza, quien, lo nombró director de la Comisión Estatal del Agua (CEA), organismo en el que manejó un multimillonario presupuesto para la rehabilitación de sistemas de agua potable y tendido de nuevas líneas, pero su costumbre de quedarse con el dinero público lo llevó a contratar empresas que han realizado trabajos de mala calidad en todo el estado, lo que contraviene las indicaciones del gobernador en el sentido de cero corrupción.
Ahora que ha renunciado a la Dirección de la Comisión Estatal del Agua, donde el gobernador lo nombró, luego de su reafiliación al PRI, será el mismo gobierno de Murat Hinojoza quien pague las consecuencias negativas de las obras mal hechas por Héctor Pablo y las constructoras a las que contrató.
La realización de obras de mala calidad, precisamente, en uno de los servicios públicos más sensibles para la ciudadanía, el agua potable, representa la nueva traición de Ramírez-Puga, ahora al gobernador que le tendió la mano, como lo hizo, incluso con Enrique Peña Nieto.
En la ciudad de Tuxtepec, por ejemplo, existe una repulsa popular contra Héctor Pablo y la Comisión Estatal del Agua, porque después de meses de trabajos para rehabilitar el sistema de agua potable, lo único que ha quedado son obras inconclusas, caos vehicular, fugas por doquier y un grave impacto en la economía de la ciudad, porque el cierre de calles por las obras en la zona comercial ha provocado la baja en las ventas.
A tal grado que la autoridad municipal se vio obligada a notificarle a la Comisión Nacional del Agua y a la empresa constructora que realiza la obra que deben suspender los trabajos por el mes de diciembre y los primeros días de enero, esto debido a las fugas de agua presentadas en las avenidas 5 de Mayo, Carranza, Libertad y 18 de Marzo, las cuales han dejado sin el vital líquido a diversos comercios y casas habitación.
Las obras llevan atrasos de más de dos meses, como se evidenció a mediados del mes de noviembre, cuando antes del Buen Fin, comerciantes de la Avenida 20 de Novienbre, entre las calles Zaragoza y Rivapalacio, en la Colonia La piragua, pararon la obra de rehabilitación del sistema de agua potable que realiza la empresa “Consultores de la Cuenca”.
La empresa ha ido acumulando el rezago en los trabajos, pues a pesar que debieron intervenir las citadas calles en el mes de septiembre, lo empezaron a hacer en el buen fin, con el propósito de continuar hasta la temporada decembrina, lo que representa una afrenta a la actividad comercial del área, por lo que vecinos y comerciantes tuvieron que impedir que continuaran los trabajos, pues consideran que estos perjudican a los taqueros, bares, estéticas, expendios de frutas y verduras, así como otros negocios que hay en esa manzana.
Sin embargo, su cinismo lo llevó a convocar a la ciudadanía oaxaqueña a una reunión informativa este sábado cuatro de diciembre, a las 11:00 horas, en el Hotel Misión Oaxaca, en San Felipe del Agua, en la capital del estado, para dar a conocer un pronunciamiento sobre el proceso electoral que se avecina en la entidad. ¿Veremos quienes acuden a su llamado, sus amigos del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, con los que traicionó a sus amigos del PRI o los priistas, por los que traicionó a los otros?
Su lista de personas a las que va traicionando a lo largo de su gris y traicionera vida política, se encuentran los exgobernadores José Murat Casab, Ulises Ruiz Ortíz, así como a su amigo del alma, Eviel Pérez Magaña; Luis Videgaray y Enrique Peña Nieto, saben que es una persona en la que no se puede confiar. Cuando regresó al PRI, se olvidó de los perredistas y panistas que le tendieron la mano.
