EL PIÑATAZO
Tuxtepec, Oaxaca.— El primero de julio, el ciudadano-elector cuenqueño tendrá en sus manos cinco boletas electorales de un catálogo de candidatos que, como siempre, prometen levantar a esta lastimada región de su cortina tercermundista.
Candidatos a presidente de la república, a senador, a diputado federal, a diputado local y a presidente municipal estarán en las manos del ciudadano, aunque cuando lleguen al poder se olviden de él y su transición sea un ciclo más de gatopardismo.
El elector tendrá tiempo suficiente para analizar cada propuesta y promesa de gestión de los candidatos; también lo tendrá para comparar su labor, su historia y comportamiento social y público, pues al final de cuentas será quien los represente.
NAYO CONTRA PACHECO
En donde existe incertidumbre para definir al candidato a diputado local de Tuxtepec es en la alianza “Por México al Frente” que integran los partidos PAN-PRD-MC. Y es que hasta el momento no hay visos del ungido, aunque son dos varones quienes se mantienen en la competencia.
Se trata de Bernardo “Nayo” Soriano y Javier Pacheco Villaseñor. Nayo llega como una propuesta netamente ciudadana a invitación del diputado y candidato a presidente municipal de Oaxaca Capital Samuel Gurrión y Javier viene como propuesta del diputado Fernando Huerta y la élite panista.
En las últimas semanas, ambos personajes han acentuado su proyección mediática y social en eventos públicos a fin de reforzar su aceptación popular. Los dos cuentan con capital social suficiente para encarar una elección de tal magnitud, pero llegan de rutas muy distintas.
Por ejemplo Javier Pacheco viene con la experiencia de haber participado en una elección municipal y haber sido derrotado por el “Gordo” Sacre. Nayo, por su parte, enfrentaría por primera vez el pulso de su presencia y trabajo social en las urnas.
A Javier se le identifica como parte de la élite, de la “high class” tuxtepecana, pero atrae simpatías de todos los sectores gracias a su continúa labor social desde Democracia y Equidad y últimamente en el Club Rotario. Mientras que Nayo es el hombre de barrio, de pueblo, de la barra brava que está acostumbrado a lidiar con golpes nocivos y a contracorriente y sumarse a causas sociales justas como, por ejemplo, a estudiantes, al rescate del Muro Boulevard, así como a su máxima deportiva, el fútbol; sin despeinarse llegó a ser tomado en cuenta para un cargo que no buscó pero que, como cualquier político en su posición, olfatea como el éxito personal.
Será en próximos días cuando se oficialice la candidatura y quien gane tendrá que alistar la maquinaria para que su frente pese ante Esperanza García Kuri, del PRI-PVEM; Laura Estrada Mauro, de MORENA-PT-PES; y Marcos Bravo del PANAL.
