Piñadero Político
Por el Piñitas
El capital político que dice tener Héctor Pablo Ramírez-Puga Leyva, si es que lo tiene, está hecho a base de traiciones, no solo dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), organismo político que lo hizo, no solo representante popular y servidor público estatal y federal, sino multimillonario, pues sin conocérsele una profesión, pues fue reventado de Ciencias de la Comunicación en la Universidad de las Américas, en Puebla, luego de unos años de vivir de la administración pública empezó a ostentar una cuantiosa fortuna.
Para tener la oportunidad de ser incluido en la selección de candidata a candidato a la gubernatura de Oaxaca por la coalición integrada por los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional, De la Revolución Democrática y Nueva Alianza, recurre a su pasado de traiciones, al llamar a estos partidos a que revisen su currículum, pues quiere sacar ganancia de la oportunidad que le dio el PAN y PRD y Movimiento Ciudadano traicionando al PRI, pero poco tiempo después, traicionó a esos partidos de oposición para regresar a los brazos del PRI.
Ahora aprovechando la alianza que ya se confirmó para el primer domingo de junio de 2022, quiere que lo tomen en cuenta, sin garantizarles que en esta vez la traición no se repetirá.
Desde luego que para ninguno de estos cuatro partidos representaría una candidatura de unidad, porque por los caminos que ha recorrido solo ha dejado golpes bajos, deslealtad y cinismo. Quienes le han dado las oportunidades lo saben muy bien.
Durante el gobierno de José Murat Casab (1998-2004) lo nombraron coordinador de Delegaciones de Gobierno, integrante de la Legislatura local, así como presidente de la Fundación Colosio.
En el gobierno de Murat Casab se identifica con Ulises Ruiz Ortiz, en la época que fue dirigente estatal del PRI, por lo que con el apoyo de Ulises Ruiz y José Murat logró ser diputado federal para el periodo 2003-2006.
Siendo diputado federal, el mexiquense Alfonso Navarrete Prida lo invita a colaborar en una campaña electoral para que hiciera proselitismo entre la comunidad oaxaqueña de Ciudad Netzahualcóyotl, Estado de México.
A partir de 2006, siendo ya gobernador Ulises Ruiz Ortiz (2004-2010), rompe relaciones con José Murat Casab, quien organiza un frente de políticos para hacerle la guerra al gobernador en turno por excluir a su grupo de la administración, entre los convocados para esa tarea estaba Héctor Pablo le dice que no y se inclina a favor de Ulises, luego de que Murat le abrió las puertas para la política.
Como recompensa a esa traición a Murat Casab, al termino de su gestión como legislador federal, también en el 2006, lo nombró secretario técnico de su gabinete y después director de Comunicación Social, instancia donde destinó millonarias cantidades del presupuesto para empresas relacionadas con su familia y para su propio peculio, traicionando así la confianza del gobernador, porque el dinero destinado para cuidar la imagen del gobernador lo utilizó para sus intereses personales y de sus aliados, dejando a la deriva la imagen institucional.
Con el apoyo de Ruiz Ortiz, volvió a ser diputado federal en la LXI Legislatura (2009-2012), periodo en el que comparte bancada con Luis Videgaray, quien le encomienda tareas en el Estado de México para la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto.
El apoyo de Ulises no quedó ahí, también lo hizo diputado federal en la LXI Legislatura, de 2009 a 2012, donde tuvo la gran fortuna de coincidir con Luis Videgaray, el hombre fuerte de Enrique Peña Nieto, quien en el 2012 lo llevó al estado de México a apoyar en la campaña presidencial.
Al llegar a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray le dio el encargo de la Dirección General de Liconsa. Como socio de Ulises Ruiz Ortiz y de Eviel Pérez Magaña, buscaba la candidatura al gobierno de Oaxaca, para evitar que Alejandro Murat Hinojoza llegara a la candidatura, pero los traicionó en enero de 2016, cuando con la intervención de Alejandro Avilez, se reúne con Murat Hinojoza.
Para el 2018 quiso hacer efectivo el supuesto compromiso que tenía con Murat Hinojoza de ser senador por Oaxaca, pero en su lugar designaron al hoy senador Raúl Bolaños Cacho, quien contendió por la coalición PRI-PVEM.
Recurrió al apoyo de Luis Videgaray y del propio Peña Nieto, pero la respuesta fue la misma: las senadurías se definen en los estados. Su reacción inmediata fue la traición a Videgaray y Peña y negoció la candidatura al Senado de la República con la coalición que formaban en ese entonces, PRD, PAN y PMC.
Meses después, de la derrota que sufrió el primero de julio de 2018, Alejandro Murat Hinojoza lo perdonó para después incluirlo en su gabinete como director de la Comisión Estatal del Agua (CEA), de donde acaba de renunciar para buscar nuevamente la candidatura al gobierno de la entidad, pero en esta ocasión, luego de traicionar al gobernador al construir obras de agua potable de mala calidad, que ha despertado la indignación popular en contra, no solo de Héctor Pablo, sino del gobierno del estado.