• Las perdidas para los micro negocios van del 50% al 70%.
Carlos Abad/El Piñero
La adición del artículo 20 Bis a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Oaxaca, que prohíbe la distribución, venta, regalo y suministro a menores de edad de bebidas azucaradas y alimentos envasados de alto contenido calórico, podría “sepultar” a dueños de tienditas y vendedores ambulantes que se dedican a este negocio, es decir, a las familias que van al día, y a quienes de por sí, la pandemia del Covid-19 los tiene al borde de la quiebra.
“El Gori” por ejemplo, ampliamente conocido por la venta de “Gori-Locos”, Sabritas preparadas con granos de elote, y que se han convertido en delicia de niños, adolescentes y adultos, y que representan el 60% de sus ingresos, sostuvo que esta reforma le afectará considerablemente en sus ventas.
“Me va a afectar algo, la nueva ley que impuso el gobierno de no vender Sabritas, dulces, refrescos y varias cosas para los niños, no estoy de acuerdo con ese tipo de Ley; antes de la pandemia vendía de 70 a 80 Sabritas preparadas, ahora solo vendo la mitad y ahora imagínate con la nueva ley que el Gobierno está haciendo”.
Por su parte Andrés Isidro Agustina Durán, dueño de “El + (más) surtidos”, quién se dedica a la venta de raspados, Sabritas, chicharrones, frituras y dulces desde hace más de 15 años, y que incluso cobra sus productos con tarjetas de crédito y débito, aseguró que con la “ley chetos” perdería el 50% de sus ventas diarias.
“Me parece algo bárbaro porque no se están fijando en la mayoría de la gente que tienen sus changarritos, sobre todo nosotros como vendedores ambulantes, que somos los mayores afectados, hay mucha gente afectada y todo será de manera escalonada, tanto ambulantes, distribuidores independientes y grandes empresas como misceláneas, abarrotes y tiendas de autoservicio; a los diputados les digo que se fijen en las personas y que hagan propuestas a la ley, pero en beneficio del pueblo, porque esto en vez de aumentar el desarrollo del país, nos da para abajo, viendo como está la economía por lo del Covid-19 y todavía se ponen con estas cosas, es algo inaceptable, a nosotros como vendedores nos dan en la torre porque no hay ventas, y ellos muy bien ganando su dinero a costillas del pueblo” dijo el dueño de “El + surtidos”.
Job Albino Juan, es un vendedor ambulante que antes de la pandemia se estableció en los campos de fútbol del Muro Boulevard, pero ahora debe salir a buscar clientes en todo el casco urbano por la falta de partidos y gente en las canchas “ya que mencionas, si nos va a dar en la torre a todos los comerciantes, porque cuántas tiendas quebrarían, porque todos venden productos chatarra, ahorita he tenido que salir a las calles y colonias porque ya son 5 meses, y ahorita tengo que salir porque en la ruta que yo andaba si me dieron en la torre, y ahorita debo buscarle a lo que salga, bajó bastante con esto y vamos sacando el día para sobrevivir” señaló.
Su hermano Elías Albino Juan, también prevee una época difícil, ya que el confinamiento + más la prohibición de la “ley chetos”, conlleva cada vez menos ventas y en consecuencia menos dinero para mantener a su familia “me afecta en el ingreso de la casa, porque nada más que nada es mi venta como vendedor ambulante de chicharrones y Sabritas, nos da un golpe duro a los vendedores ambulantes”.
La “ley chetos”, impide que las instituciones públicas y privadas de nivel básico y medio superior vendan este tipo de productos o tengan entre sus espacios distribuidores automáticos de refrescos, Sabritas, galletas y dulces.