Jaime GUERRERO
Las persistentes lluvias torrenciales que azotan Oaxaca desde inicios de octubre, impulsadas por la interacción de fenómenos meteorológicos como la depresión tropical Priscilla y zonas de baja presión en el Pacífico, han generado una ola de derrumbes y deslaves que paralizan el tránsito en varias vías federales y estatales.
Autoridades de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) reportan avances en la limpieza de escombros, pero advierten de riesgos continuos para los viajeros.
En un comunicado oficial, el Centro SICT Oaxaca actualizó que se mantienen los trabajos de retiro de derrumbe y limpieza en la carretera Tuxtepec–Oaxaca, específicamente en el tramo Tuxtepec–Cerro Pelón, al kilómetro 61+100. El paso vehicular permanece restringido a un solo carril, lo que obliga a los conductores a prever retrasos significativos en sus desplazamientos.
“Recomendamos extremar precauciones y verificar el estado de las vías antes de emprender viaje”, enfatizó el centro en su alerta vial.
Esta afectación, registrada desde el 1 de octubre, ha impactado el flujo de mercancías y pasajeros entre la Cuenca del Papaloapan y la capital estatal, exacerbando la vulnerabilidad de comunidades indígenas en la zona.
El panorama se agrava en otras regiones del estado. En la autopista Barranca Larga–Ventanilla, que conecta Oaxaca con la Costa, se habilitó un carril provisional en los kilómetros 71 y 78 tras derrumbes causados por las precipitaciones del 8 de octubre; sin embargo, los trabajos de estabilización continúan ante el riesgo de nuevos deslaves.
Similarmente, la carretera federal 175 Oaxaca-Ixtlán, en la Sierra de Juárez, reporta un carril bloqueado por un deslizamiento de tierra, generando demoras de hasta varias horas para automovilistas.
En la Mixteca, un derrumbe en Putla de Guerrero sepultó un camión de carga bajo toneladas de tierra el 8 de octubre, aunque los dos ocupantes escaparon por segundos; la vía permanece obstruida, con llamados a evitar el tránsito.
Más al sur, en Itundujia, la agencia de Independencia lleva más de 12 horas incomunicada por un masivo derrumbe en el paraje Yerbasanta, sobre la carretera Buenavista–Independencia.
Habitantes han iniciado tequios manuales con palas y picos para despejar el camino, que une la Sierra Sur, la Costa y la Mixteca.
En la Costa Chica, la carretera federal Costera 200 presenta circulación intermitente por derrumbes en el kilómetro 4+800, cerca de Pinotepa Nacional, agravado por el temporal de la tormenta Raymond.
Las afectaciones no se limitan a las vías principales. Al menos 8 mil habitantes de la sierra zapoteca-mixe, en comunidades como las de la región nororiental, permanecen incomunicados desde el 8 de octubre debido a crecidas de ríos, arroyos desbordados y múltiples deslaves que han cortado caminos rurales.
En Jalapa de Díaz, el colapso de un puente sobre el Río Santo Domingo el 24 de septiembre –efecto residual de lluvias previas– dejó cinco pueblos indígenas sin acceso terrestre, con escasez de alimentos y servicios básicos.
La Coordinación Estatal de Protección Civil y Gestión de Riesgos (CEPCyGR) reporta más de 30 comunidades aisladas en total, principalmente en la Sierra Sur, Valles Centrales y Mixteca, donde se han registrado inundaciones en accesos a localidades como Río Los Peces, La Ciénega y El Molino.
“Exhortamos a la población a extremar precauciones ante posibles nuevos deslaves e inundaciones, especialmente en zonas de ladera”, advirtió Manuel Maza Sánchez, titular de la CEPCyGR.
El Gobierno de Oaxaca, a través de Caminos Bienestar (Cabien) y la SICT, ha desplegado maquinaria pesada en al menos 10 tramos afectados, incluyendo la federal 190 Huajuapan-Oaxaca y la 175 Candelaria-Loxicha, donde se retiraron escombros y se rellenaron hundimientos.
No obstante, las autoridades federales y estatales mantienen banderas rojas en playas costeras por oleaje alto y alertan por un potencial ciclón tropical frente a las costas, que podría intensificar las precipitaciones hasta el 12 de octubre.
A nivel nacional, las lluvias han cobrado al menos 28 vidas en 31 estados, con Oaxaca entre los más golpeados por derrumbes y evacuaciones.
Recomendaciones de seguridad vial incluyen no circular en horas de oscuridad, llevar equipo de emergencia y reportar incidencias al 911 o al Centro SICT Oaxaca. Mientras tanto, comunidades como las de la sierra claman por una respuesta más ágil para evitar una crisis humanitaria mayor en medio de este temporal histórico.