La diva italiana participó en el primer desfile de Dolce & Gabbana en México, que se realizó en el Museo Soumaya
La ciudad de México tuvo en aire y sabor italiano la noche de ayer con la tercera visita al país de la actriz Sophia Loren. La diva europea llegó al Museo Soumaya cuatro años después de haber celebrado su cumpleaños número 80 en el mismo recinto.
En esta ocasión el pretexto fue el desfile de Dolce & Gabbana en México, el primero que el dúo de diseñadores hace en Latinoamérica.
En su breve paso por la alfombra roja que se dispuso a los pies del museo, Sophia no estuvo sola.
En esta ocasión no fue Carlos Slim el que la llevó de la mano (como sucedió hace cuatro años) sino que fueron Dominico Dolce y Stefano Gabbana quienes la escoltaron hasta las puertas del recinto.
La noche fue cálida y el viento dio una atmósfera primaveral
La italiana lució un vestido floral vaporoso, el cual se movía con el viento y lograba mostrar el torneado cuerpo que posee a sus casi 84 años.
Prensa, fanáticos y simples peatones, todos quedaron encantados y eclipsados por la belleza de Loren, incluso quienes no la conocían pero que iban pasando por el lugar tras salir de sus centros de trabajo se preguntaban “¿quien es esa bella mujer?”
Antes de terminar su recorrido por la alfombra roja, Sophia Loren saludó a los mexicanos que se congregaron en el evento y quedaron satisfechos aunque solo la vieron un par de minutos. Tras ella, desfilaron Horacio Pancheri, Juanpa Zurita, Ana de la Reguera y Sofía Castro.
En seguida, la actriz realizó un recorrido por la planta baja del museo, acompañada en todo momento por los diseñadores Dolce & Gabanna y, ahora sí, por el magnate Carlos Slim, a quien por momentos tomaba del brazo. Era evidente que lucía feliz, amigable y sonriente.
Con información de eluniversal.com.mx