Roberto POLO | El Piñero
Caminar, trotar, correr, jugar, disfrutar.
La unidad deportiva de Los Pinos ha sido, por décadas, el refugio contra el estrés y el escenario donde muchos encontraron sanación y gozo; deportistas, futbolistas, beisbolistas, generaciones enteras que dejaron ahí su huella.
Es un vasto espacio con múltiples campos, testigos de triunfos memorables y derrotas dolorosas. Un verdadero templo del deporte, del ejercicio y de la salud, donde la naturaleza abraza con su sombra generosa de árboles frondosos.
Hoy, el turno es de la ciudadanía, cuidar, limpiar y proteger este lugar, para que siga siendo un pulmón vivo y un santuario de historias por venir.