Redacción El Piñero
Veracruz, México.– Lejos de la tierra que gobernaron y en la que dejaron una estela de corrupción y confrontación, Miguel Ángel Yunes Linares y su hijo, Miguel Ángel Yunes Márquez, disfrutan del lujo y el confort que solo algunos pueden pagar.
Este fin de semana fueron vistos muy animados en el exclusivo bar The Library, en pleno corazón de Madrid, España.
Cócteles de autor, sillones de terciopelo y un ambiente reservado para la élite europea sirvieron de escenario para los Yunes, quienes, según fuentes cercanas, habrían pactado su retiro político a cambio de “ciertos favores y negociaciones oscuras con Morena”.
Mientras Veracruz enfrenta una creciente ola de violencia, hospitales colapsados y comunidades enteras en el abandono, los Yunes —padre e hijo— se pasean por Europa como si nada debieran, alejados del escrutinio público y, sobre todo, de la justicia.
Estas escenas vuelven a encender las alarmas sobre la impunidad con la que algunos exgobernadores se mueven, sin rendir cuentas por el pasado ni mostrar un mínimo de vergüenza ante el presente.
¿Y las autoridades? Bien, gracias. En México, la memoria política es frágil, y la justicia, lenta.