Redacción El Piñero | Corresponsalía
El escándalo en torno al crematorio de Ciudad Juárez, donde fueron hallados 383 cadáveres en avanzado estado de descomposición, se intensifica con la revelación de que la madre de la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, habría otorgado los permisos necesarios para su operación cuando era titular de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COESPRIS).
En un desarrollo preocupante, la gobernadora Campos y su equipo han sido acusados de bloquear la investigación que la Fiscalía buscaba llevar a cabo sobre este caso. Los diputados del PRI y PAN, que respaldan a la gobernadora, votaron a favor de obstaculizar la indagatoria, lo que ha generado indignación y cuestionamientos sobre la transparencia y la ética en la gestión pública.
La situación exige claridad y responsabilidad ante el hallazgo trágico de estos cuerpos, así como la necesidad de una investigación minuciosa con la empresa, así como de los procesos de autorización de crematorios en la región.