Por: Eugenio GONZÁLEZ | El Piñero
Cuenca del Papaloapan.- En una comunidad donde la pobreza se respira a cada paso y los servicios de salud son un lujo lejano, la vocación y el compromiso social de una joven profesionista marcan la diferencia.
Su nombre es Magiberth Palacios, licenciada en Enfermería y Obstetricia, originaria de San Felipe Jalapa de Díaz, Oaxaca, y ejemplo vivo de que México necesita más personas como ella.
A diferencia de muchos que optan por trabajar en clínicas privadas o zonas urbanas, Magiberth tomó una decisión radical y generosa: llevar sus conocimientos directamente a las casas de quienes más lo necesitan, a comunidades donde las carencias son parte del día a día. “Ahorita doy mis servicios a domicilio a las personas de escasos recursos”, expresa con sencillez.
Magiberth también enfrenta sus propias limitaciones económicas, pero eso no le ha impedido seguir adelante. “Soy también de escasos recursos, por eso pido apoyo para poder seguir ayudando”, explica.
Desde su hogar en la Sección 4, barrio Chico de Jalapa de Díaz, esta joven profesional recorre calles y veredas para atender a mujeres embarazadas, personas enfermas y adultos mayores que no tienen acceso a hospitales ni clínicas.
En un país donde la salud pública enfrenta problemas enormes, historias como la de Magiberth Palacios merecen ser visibilizadas, apoyadas y celebradas. Porque su vocación no solo sana cuerpos, también dignifica vidas.