El meteorólogo Isidro Cano Luna ha señalado que las recientes inundaciones en Veracruz no solo fueron producto de las intensas lluvias, sino también de una gestión inadecuada por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el manejo de las presas.
Cano Luna, con décadas de experiencia en la predicción meteorológica y asesoramiento a diversas secretarías federales en administraciones anteriores, explicó que la CFE habría abierto las compuertas de las presas, liberando millones de metros cúbicos de agua, lo que agravó la situación en la zona.
Aunque se informó sobre la apertura de las compuertas, el aviso se emitió con solo seis horas de anticipación, lo que, según el experto, no fue suficiente para que la población se preparara adecuadamente.
Cano Luna destacó que el desfogue de las presas, como la de Salado, en la Sierra Norte de Puebla, operada por la CFE, tuvo una influencia significativa en los daños causados por las inundaciones.
El meteorólogo argumentó que la cantidad de lluvia registrada en la zona de Puebla no justificaría por sí sola la magnitud de los destrozos, sugiriendo que el manejo de las presas exacerbó la situación, de manera similar a lo ocurrido en 1999.