Redaccion | El Piñero
México.- Los reflectores que antes alumbraban a los artistas colombianos Bayron Sánchez Salazar (B-King) y Jorge Luis Herrera Lemos (Regio Clown), se apagaron de golpe este lunes, cuando sus cuerpos fueron localizados en el Estado de México tras una semana de incertidumbre. Su desaparición, ocurrida en pleno corazón de Polanco, había encendido alarmas tanto en México como en Colombia.
El último recuerdo público de los músicos fue un concierto en la discoteca ElectroLab, donde hicieron vibrar a su público el 14 de septiembre. Dos días después, se les vio saliendo del gimnasio Smart Fit en Masaryk, y de ahí… nada. El silencio fue la nota predominante hasta que las autoridades confirmaron el hallazgo, con señales de agresión y un presunto mensaje que apunta a entornos criminales.
Mientras las familias aguardaban respuestas, las Fiscalías de Ciudad de México y del Estado de México parecían más ocupadas en deslindarse que en coordinarse. Entre la confusión del presidente de Colombia Gustavo Francisco Petro hablando de un concierto en Sonora y las desmentidas oficiales, la investigación naufragó en un mar de comunicados. Hoy, la tragedia ya está consumada, pero la justicia sigue perdida en algún escritorio, esperando turno para aparecer.