➡ La estremecedora historia fue contada en el podcast Historia de Taxistas
➡ El agresor, herido durante el ataque, falleció más tarde en un hospital de Tuxtepec.
Redacción El Piñero
Tuxtepec, Oaxaca.– Un caso de la vida real ocurrido en Tuxtepec ha dejado helados a los oyentes del capítulo 263 del popular podcast Historia de Taxistas. En esta entrega, un trabajador del volante narra cómo, sin saberlo, tuvo como pasajero a un hombre que resultó ser un asesino.
“Mi cliente era un asesino, pero yo no lo sabía”, confiesa el taxista, aún conmovido por lo vivido.
Todo comenzó una noche, casi al final de su turno. Faltaban pocos minutos para la medianoche, hora en la que debía entregar el automóvil, cuando un hombre le pidió llevarlo a un hotel en el centro de Tuxtepec. “Le dije que sí, y antes de bajarse me pidió un favor: ‘Soy nuevo en la ciudad, ¿me puedes dar tu número por si necesito otro servicio? Me caíste bien’. No vi nada extraño, así que se lo di”, relata.
Dos días después, el hombre volvió a llamarlo. Esta vez le pidió que lo llevara a un poblado conocido como Las Tres Mentiras (Loma Bonita). Quedaron de verse en una gasolinera, pero el pasajero tardó unos 15 minutos en llegar. Cuando por fin apareció, el taxista notó algo raro en él. “Venía con el brazo pegado al cuerpo, sudaba mucho y estaba muy agitado. Apenas subió, me dijo: ‘¡Vámonos, vámonos!’”.
El comportamiento del hombre se volvió aún más extraño durante el trayecto. Parecía al borde del desmayo y pidió ser llevado a una clínica. Al llegar, el taxista intentó ayudarlo, pero el pasajero lo detuvo: “No, tú vete. Yo voy a entrar, no te preocupes”. Le pagó el servicio y, con una voz que sonaba a despedida, le dio las gracias.
Pero lo más inquietante vino después. Antes de bajar, el hombre miró hacia el asiento trasero con una expresión de paz, casi de amor, y murmuró: “Ya voy contigo, mi amor”. El taxista, desconcertado, le preguntó si estaba bien, pero el pasajero parecía estar hablando con alguien más… aunque en el auto solo estaban ellos dos.
Eran las 12:40 de la noche y el conductor ya debía entregar el taxi, así que se marchó sin darle más vueltas. Al día siguiente, la realidad lo golpeó con fuerza: en las noticias se informó sobre la ejecución de un comerciante en esa misma zona. El agresor, herido durante el ataque, falleció más tarde en un hospital de Tuxtepec.
El taxista quedó helado al entenderlo todo: “Siempre que lo recogía era en el mismo lugar, justo donde los taxis de allá tienen permitido ingresar a la ciudad. Eso me hace pensar que este cuate… sí andaba mal”.
Esta historia, tan real como aterradora, es solo una de tantas que ocurren en las calles de Tuxtepec. Una noche más para un taxista… pero un viaje hacia lo desconocido.
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