Escaparate Político | Felipe Sánchez
2021-oct-11
En julio pasado vino a Oaxaca el Auditor Superior de la Federación David Colmenares Páramo y posó para la foto con el diputado Armando Contreras y Abraham Martínez Alavés indiscutible hombre fuerte de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca. Publicada esa foto en las redes y algunos medios, el mensaje fue interpretado así: que no se preocupen Abraham y su hijo Eduardo Martínez Helmes, no hay ninguna investigación contra el Chapito por los abusos que cometió cuando fue Rector.
Pero, oh sorpresa, el mismo presidente López Obrador, extrañado seguramente de que nadie se atreve a investigar abusos en las universidades públicas, volvió a pedir que no olviden el asunto.
En su matinal conferencia de Prensa, el presidente López Obrador remachó que hay universidades donde “los caciques ponen a los rectores y manejan el presupuesto”. Hasta mencionó una que mucho se parece a la de Oaxaca, la Universidad de Guadalajara.
El presidente AMLO fue más lejos. Hizo un llamado a los docentes, alumnos e investigadores para rebelarse y pedir una reforma para renovar el manejo de los recursos de cada universidad.
¿Se atreverán los universitarios de Oaxaca, o seguirán en esa actitud comodina de dejar hacer y dejar pasar mientras los capos de esas mafias, les den migajas del presupuesto que se roban, les regalen calificaciones y hasta títulos?
Sabedor de que en este país las palabras del presidente tienen efectos, tarde o temprano, López Obrador no solo condenó esos cacicazgos, instó a los universitarios a combatirlos y hasta les dijo de qué manera:
“Pienso que tiene que ser algo que salga de la misma comunidad universitaria, tiene que haber un movimiento que impulse una reforma que permita transparentar el manejo de los fondos de las universidades públicas”.
Órale. Agárrenle la palabra y propongan reformar la anhelada ley orgánica de la UABJO, la más obsoleta del país.
RETORNO A CLASES
Otro mensaje contundente en la conferencia mañanera del presidente AMLO, fue contra los que NO quieren reiniciar clases presenciales.
“Hago un llamado respetuoso para el retorno a las aulas porque nos hace falta. Es tóxico y enajenante estar únicamente sometido a los sistemas de internet, llámese como se llamen. Hay que leer, se puede leer en el internet, en las tabletas, en los libros, pero es importantísimo el debate en las aulas”.
AMLO consideró que no regresar a clases presenciales representa un atraso para los estudiantes de las universidades públicas del país por lo que les pidió no demorarse ya que puede representar un retraso en la educación.
Dijo que no hay pretextos y recordó que ya vacunaron a todos los maestros contra Covid-19 y está comprobado que no hay riesgos para los alumnos. “Es muy cómodo para quien está recibiendo su dinero en su casa y no corre ningún riesgo ¿Nos vamos a acostumbrar a eso? Todo eso significa retraso”, señaló el mandatario.
MENSAJE AL CHAPITO
Este aviso presidencial puede variar el sentido de los mensajes de impunidad que insisten en lanzar los capos de la UABJO, sobre todo los Chapos, al reunirse con influyentes políticos. Las adelantadas campañas electorales por la gubernatura que han tenido resonancia en al campus universitario, tienen el mismo objetivo. Cada capo quiere mostrar músculo.
El efecto lo veremos pronto. Si hay rápido reinicio de clases y disminuye la agitación con esas demostraciones de fuerza con huelgas, bloqueo de calles y secuestro de autobuses, quiere decir que las palabras del presidente López Obrador han calado. De no ser así, estaremos ante la triste realidad de que el cacicazgo de los Chapos y de los grupos de poder al interior de la UABJO sigue incólume. Que las palabras del propio presidente las borra la gran corrupción universitaria.
Por lo pronto, López Obrador ha dejado muy claro que los grupos caciquiles como los que controlan la Universidad Benito Juárez, no deben confundir autonomía con impunidad para saquear los recursos económicos que reciben como subsidio. O para negar la gratuidad de la educación universitaria que es lo que hacen al imponer cuotas elevadas que pagan los hijos de campesinos y obreros por concepto de inscripción. Lo mismo que esos robos que significan los cobros que hacen patronatos fantasmas por pago de servicios, constancia de egreso y servicio social, diplomas, etc.
Qué decir del despotismo aberrante de cada Rector o director que ha ingresado a la nómina universitaria a toda su parentela y a los más temerarios porros que les sirven hasta de pistoleros. El reparto de cátedras es para los golpeadores no para los verdaderos maestros. En la Escuela de Leyes, por ejemplo, los docentes preparados son echados por no someterse al liderazgo mediocre de los Chapos. (Continuamos)
