Sus padres y sus dos hermanos fueron sustraídos de su domicilio por hombres armados el 18 de noviembre, su deseo: que aparezcan con vida
Xalapa, Ver.- Esta Navidad no habrá cena, música ni abrazos en casa de Laura. Desde hace 36 días toda su familia fue desaparecida, presuntamente, por hombres armados que irrumpieron a mitad de la noche y, sin dejar rastro, hicieron que estas fechas decembrinas no haya nada qué celebrar para la joven.
“Pierna y pasta hubiera cocinado mi mamá”, cuenta Laura. Y relata que al ritmo de música de banda o cumbia la familia Ortiz Octavo solía compartir, además de la cena en Noche Buena, planes, buenos deseos, risas y mucho amor.
La desaparición de su padre, Heriberto Ortiz, de su madre María de Jesús Octavo, su hermana Daniela, y su hermano Carlos Alberto ocurrió el pasado 18 de noviembre en Ciudad Isla, los integrantes de la familia fueron sustraídos de su domicilio por la fuerza y llevados en vehículos con rumbo desconocido.
“No tenía ganas de que estos días llegaran”, dice la joven al recordar que apenas el 18 de diciembre fue el cumpleaños 25 de su hermano. Para ella “no hay nada que celebrar, ni ahora ni en días venideros”.
Describe los últimas semanas como llenas de dolor y desesperación, días en los que mantiene la esperanza y otros en los que no quiere ni salir de cama, de “color gris” es todo para ella ahora.
Sus esfuerzos los concentra en hacer presión con autoridades, quiénes en medio del ambiente festivo hacen a un lado las investigaciones, asegura que ni un solo avance le han presentado “estamos trabajando”; es la única respuesta que recibe ante el mar de dudas.
“¿Cómo hacerme a la idea de que nunca tuve papas, de que nunca tuve hermanos?”
La desaparición su padres y hermanos hizo que Laura rompiera con el resto de sus familiares. Pocas personas las han ayudado con el caso, solo su pareja se mantiene con ella y la consuela durante lo que ella llama un doloroso proceso.
“Solo quiero decirles que los extraño mucho a todos, que los amo con todo mi corazón y que si tendría que cambiar o hacer cualquier cosas con tal de verlos, sin dudarlo lo haría, lo único que quiero es poder verlos y abrazarlos nuevamente, no hay un solo día en que no piense en ellos” es el mensaje que la joven quiere que esta noche sus familiares reciban.
Al igual que Laura -quién por seguridad pidió ocultar su nombre real- centenas de familias veracruzanas echarán de menos a un integrante -o varios como en el caso de la joven- que esta noche estarán ausentes en su mesa, pero no en su corazón.
La fatídica noche
Ladridos de perros, una camioneta negra de doble cabina, un coche blanco, golpes y la presencia de hombres encapuchados es todo lo que se sabe la hija menor del matrimonio cuando sus padres y sus dos hermanos habrían sido sustraídos de su vivienda ubicada en la calle Cinco de Mayo, según consta en la carpeta de investigación UIPJ/DJXIXI/ISLA/F4a/572/2019.
La noche de ese 18 de noviembre, ella se encontraba junto a su pareja en la casa de ambos, a donde desde hace dos años se mudó. “Si hubiera estado ahí, me llevan también”.
La versión que vecinos dieron, coincide los relatos de otras desapariciones ocurridas en Veracruz: hombres que irrumpen en el domicilio forzando la entrada, que intimidan a sus víctimas con armas y golpes para luego llevárselos sin dejar rastro.
La joven dice no saber porque se los llevaron. Ella se enteró de su ausencia luego de que ninguno de los cuatro se presentó a sus centros de trabajo; padre e hijo laboraban en el Frigorífico de Isla, su madre tiene una lavandería y su hermana se dedica al negocio local en una empacadora de piñas.
Desde ese día, hace 36 días, los busca. Lo que la mantiene en pie es su esperanza por volver a abrazarlos y compartir con ellos una Navidad como la que solían pasar juntos.
con información de www.e-veracruz.mx
