Cunduacán, Tabasco. Ni la tragedia ni el agua lograron frenar a los saqueadores. Así quedó demostrado tras el fatal accidente ocurrido la madrugada de este miércoles, cuando un tráiler cayó desde un puente al río Samaria, provocando la muerte del conductor, quien falleció ahogado.
Mientras rescatistas y autoridades se movilizaban para atender la emergencia, decenas de personas acudieron al lugar, no para ayudar, sino para aprovechar la situación. Con embarcaciones, sogas e incluso sumergiéndose en el agua, hombres, mujeres y hasta menores participaron en una rapiña acuática que duró más de doce horas.
El saqueo fue grabado por automovilistas que cruzaban el puente, quienes documentaron cómo los pobladores extraían costales con productos del tráiler hundido, actuando con total impunidad y sin mostrar respeto por la vida perdida.
Este hecho no solo evidencia la falta de sensibilidad ante la tragedia, sino también cómo este tipo de conductas se han normalizado en momentos críticos. Hasta el momento, no se han reportado detenciones, aunque las autoridades aseguraron que continúan con las investigaciones.