Jaime GUERRERO | EL PIÑERO
Tras afirmar que no fue accidente sino negligencia, madres de familia de niñas y niños víctimas de quemaduras ocasionadas durante un campamento realizado en el colegio Francoise Dolto ubicado en Oaxaca, exigieron justicia para los niños.
Demandaron castigo a los directivos, quienes buscaron minimizar y ocultar el hecho, así como el origen que provocó la tragedia.
En total fueron ocho niñas y niños entre cuatro y nueve años de edad que resultaron con quemaduras.
Iraís Itzel, mamá de Alexandro y María José, ambos de nivel secundaria, indicó que conforme lo relatado por su hija, las y los niños empezaron a correr, algunos en la desesperación se cayeron. “Yo vi a mis amigos arder. Kazumi se desmayó de tanto dolor”.
Actualmente tres están graves. Dos de ellas, hospitalizadas: Kasumi de cuatro años de edad que está en terapia intensiva Galveston, Texas por quemaduras en el 30 por ciento de su cuerpo, y Kenich en el Hospital de la Niñez Oaxaqueña ubicado en San Bartolo Coyotepec.
Victoria González madre de Kazumi relató que el 29 de abril, dejó a su hija en a las 19:00 horas en el colegio para que participara en un campamento por la celebración del Día del Niño. “Ella se fue muy contenta”.
A la media noche recibió una llamada de los directivos de la escuela en donde sólo le indicaron que había ocurrido un incidente en el colegio y que su hija había sido trasladada al Hospital Civil. “Kazumi se quemó”, fue toda la información que le dieron.
Al llegar al hospital citado, le informaron que Kazumi había sido trasladada al ISSSTE. “La imagen que tenemos en mente, nos parte el alma. Mi hija ya estaba medicada y canalizada. La vimos con quemaduras en todo su rostro, se veía su cabello, parte de sus oídos. Ella estaba consciente, pero ya no nos podía decir qué le había pasado”, relató.
Karen, mamá de Kinich, denunció que a pesar de que mes con mes pagan un seguro escolar, la escuela no se ha hecho responsable de los gastos generados.
“La directora, Ariela Sánchez Moreno, no ha dado la cara. La encontré en el hospital Civil y sólo me dijo: perdón”.
“Nosotros confiamos en ellos. Mis niñas tienen tres años en esa institución. Nunca había pasado nada así, por eso confiamos. Ahora nos enteramos que sus extintores no estaban cargados”.
Relató que además de que no fueron informados de manera inmediata de lo acontecido, sino hora y media más tarde, los directivos intentaron minimizar y ocultar los hechos.
La versión de les dio Ariela Sánchez fue que una ráfaga de viento había sido el origen. “Esa versión nunca fue creíble”, destacó.
Fueron las y los niños que atestiguaron la tragedia quienes informaron que el profesor, esposo de la directora intentó avivar la fogata con alcohol, la llama alcanza el bote y éste explotó. El contenido y las llamas salpicaron a los niños que se encontraban más cercanos al fuego.
En el inmueble la Fiscalía de Justicia del Estado de Oaxaca colocó una lona con la leyenda “Inmueble asegurado”.
A su vez el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) suspendió actividades educativas en el lugar “por incumplimiento para autorización y refrendo de validez de estudios; así como el cambio de domicilio”.