Redacción | El Piñero
Tuxtepec, Oaxaca.– La tormenta estalló en el sector salud de Tuxtepec, otra vez. A través de una carta enviada a El Piñero, Periodismo y Debate, trabajadores del IMSS-Bienestar y del ISSSTE denunciaron presuntos actos de abuso de poder, favoritismo y uso indebido de recursos federales, señalando directamente a la doctora Liova Robles Méndez, directora del hospital ISSSTE en este municipio.
Según el documento, durante la visita de supervisión del coordinador estatal del IMSS-Bienestar, Dr. Jesús Alejandro Ramírez Figueroa, al nuevo Hospital General de Tuxtepec, se encubrió un hecho delicado: la presunta entrega de un tanque de oxígeno de 9,500 litros —propiedad del ISSSTE— para ser utilizado en el nosocomio del IMSS-Bienestar, a petición del director de dicho hospital, Dr. Félix Reyes Cortés.
Los inconformes calificaron este acto como un atentado contra los propios derechohabientes del ISSSTE:
“El tanque está destinado exclusivamente para pacientes hospitalizados del ISSSTE y para el programa Oxígeno en Casa.
No existe ningún convenio institucional entre IMSS-Bienestar e ISSSTE Tuxtepec. Lo que se prestó no será repuesto y puede significar la diferencia entre la vida y la muerte para un paciente de esta institución”, advirtieron.
LAS CARENCIAS
La denuncia subraya que el ISSSTE Tuxtepec enfrenta de por sí un panorama crítico: falta de medicamentos, material de curación e incluso insumos básicos como tóner para impresoras necesarias en trámites médicos. Y, en medio de esas carencias, señalan, la directora hace uso del poco recurso disponible para atender a otra institución que “no responde ni rinde cuentas”.
SEGUNDA MISIVA; EXIGEN DESTITUCION
En una segunda carta, los trabajadores fueron más allá: pidieron la destitución inmediata de la Dra. Liova Robles Méndez por presuntas prácticas de acoso laboral, amenazas y favoritismo. La acusan de dar trato preferencial a recomendados y allegados, así como de mantener vínculos familiares y políticos con el Dr. Carlos Bautista Leiva, subdelegado estatal del ISSSTE, señalado a nivel estatal por supuestos manejos irregulares de plazas.
“Ese tanque pudo haber sido utilizado para un paciente derechohabiente del ISSSTE. En cambio, se entregó sin autorización, sin reposición y sin justificación legal al Hospital General de Tuxtepec”, concluye la carta.
EL TRASFONDO
Las denuncias exhiben una fractura interna en el sistema de salud de Tuxtepec: ¿hasta dónde se puede tolerar que un recurso federal de una institución sea entregado a otra sin transparencia ni acuerdos formales?
Mientras las autoridades guardan silencio, la pregunta resuena: ¿se trata de solidaridad institucional o de un claro caso de abuso de poder?