Redacción El Piñero | Corresponsalía
Oaxaca.- La mañana de este lunes 29 de septiembre, Oaxaca vivió una mezcla de alivio y desconcierto, Araceli, una joven de 16 años reportada como desaparecida apenas 24 horas antes, fue localizada con vida, aunque con lesiones por arma de fuego y signos de violencia. El hallazgo ocurrió a un costado de la carretera que une Zaachila con Santa Inés del Monte, Valles Centrales, en el famoso tramo llamado “La Lobera”, convirtiéndose en escenario de un operativo que parecía más un ensayo de protocolo que una acción resuelta.
Tras el reporte, la Fiscalía desplegó su equipo multidisciplinario para hacer lo que debía, diligencias ministeriales y periciales mientras la adolescente era trasladada a un hospital. Las investigaciones, con perspectiva de género y apoyo de ciencia forense, buscan descifrar los hechos, aunque los detalles precisos permanecen en un limbo informativo que solo alimenta rumores y especulaciones.
Y, fiel a la tradición, las autoridades decidieron que la comunicación clara y oportuna era opcional, ni boletines claros, ni actualizaciones concretas, ni explicación sobre cómo la ficha de búsqueda de la Unidad de Personas Desaparecidas logró dar con Araceli. La ciudadanía, mientras tanto, se quedó observando desde la barrera, preguntándose si los protocolos realmente funcionan o si solo sirven para dar la apariencia de acción en casos que, en la práctica, generan más preguntas que respuestas.