Redacción El Piñero | Corresponsalía
Oaxaca, Oax.- Personas privadas de su libertad en el Centro de Readaptación Social (Cereso) Femenil de Tanivet, en el municipio de Tlacolula de Matamoros, denuncian violaciones a sus derechos humanos que van desde la falta de alimento y atención médica, hasta recibir “palizas correctivas”, señalan omisión de las autoridades estatales ante una dictadura impuesta por la interna Patricia Magdalena Ramírez.
Mediante una denuncia anónima, por miedo a represalias, las internas refirieron que la última golpiza se registró la mañana del miércoles 16 de marzo, la víctima fue la expresidenta municipal de Asunción Nochixtlán, Lizbeth Victoria Huerta. Las internas exigen al Gobierno de Oaxaca intervenga, por el director del Cereso, Eleazar Daniel Ramírez Cruz, tiene conocimiento de las violaciones a sus derechos humanos pero no hace nada.
En el tema de los alimentos las inconformes detallaron que la reclusa Patricia Magdalena Ramírez, fue nombrada desde hace meses como la encargada de la venta de frutas, verduras y material de artesanías, desde esa fecha la comida que les brindan es insuficiente, además se realizó una prohibición para que familiares de las internas puedan llevar los alimentos, esta fue la forma de obligarlas a comprar al interior del penal con un precio elevado al triple.
Otra denuncia que pesa en este penal femenil es la pésima atención en salud, aseguran que varias internas presentan una situación delicada pero son ignoradas. Agregaron que ante estás violaciones y omisiones de las autoridades podrían estallar una huelga o amotinarse, este es un llamado urgente para la titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Dalia Baños Noyola.
