Redacción El Piñero
Oaxaca.- En Jalatengo, lo que debería ser un simple traslado se convirtió en una odisea para conductores y vecinos, cuando la carretera federal 175 sufrió un nuevo derrumbre alrededor de las 6:00 p.m., dejando a decenas de automovilistas varados y aislando a comunidades enteras. La vía, ya conocida por su vulnerabilidad, volvió a recordar que la prevención y el mantenimiento son más sugerencias que una obligación.
Las fuertes lluvias de la Sierra Sur se encargaron de arrastrar tierra y piedras sobre la carretera, convirtiendo el tránsito en imposible. Los reporteros de Infórmate Oaxaca que llegaron al sitio pudieron constatar la magnitud del desastre, vehículos detenidos, viajeros resignados y la sensación de que las autoridades parecían tener más prisa por los discursos que por enviar maquinaria a despejar los escombros.
Mientras tanto, las autoridades locales y federales, notificadas del incidente, aún no logran movilizar recursos de manera efectiva, dejando a la población y a los conductores en una especie de “espera forzada”. Los habitantes no pierden la ironía, en la Sierra Sur, parece que la lluvia tiene más prioridad que los planes de prevención, y la paciencia de los ciudadanos se mide en horas atrapados entre tierra, piedras y burocracia.