Redacción El Piñero
Santiago Yosondua, Oaxaca.— Tras más de 24 horas de intensa búsqueda, fue localizado este lunes 21 de julio el cuerpo sin vida de Josué Gómez Maya, turista capitalino de 40 años de edad, quien desapareció el domingo por la tarde luego de caer accidentalmente al río en una zona de difícil acceso conocida como “Mini Suhu”, próxima a la Cascada La Esmeralda, en la región mixteca de Oaxaca.
El incidente ocurrió mientras el visitante realizaba una caminata recreativa en compañía de habitantes locales. De acuerdo con los primeros reportes, el hombre perdió el equilibrio al transitar por un tramo rocoso y resbaladizo, precipitándose a una hondura del río, sin que sus acompañantes pudieran intervenir. La zona, de alto valor paisajístico, carece de infraestructura mínima en materia de prevención: no existen rutas señalizadas, barandales de contención ni personal capacitado para atender emergencias.
La búsqueda fue coordinada por elementos de Protección Civil de Tlaxiaco, con apoyo del Heroico Cuerpo de Bomberos, buzos especializados, autoridades municipales y voluntarios de las comunidades vecinas. Finalmente, el cuerpo fue localizado río abajo durante la mañana de este lunes y trasladado al panteón municipal para su identificación formal.
Este trágico suceso vuelve a poner sobre la mesa la fragilidad institucional en torno a la gestión y seguridad de espacios turísticos en áreas rurales. A pesar del crecimiento del turismo de naturaleza en Oaxaca, la ausencia de normativas, supervisión oficial y protocolos de actuación ante emergencias persiste en muchos parajes de alto riesgo, lo que incrementa la vulnerabilidad tanto de visitantes como de pobladores.
El caso ha generado inquietud entre organizaciones civiles y operadores turísticos locales, quienes insisten en la necesidad urgente de una estrategia integral de prevención y regulación que garantice la seguridad de quienes transitan por entornos naturales aún desprovistos de las condiciones mínimas para una visita segura.