Redacción El Piñero | Corresponsalía
Oaxaca.- Santa María Huatulco despertó esta madrugada con un estruendo que rompió más que el silencio, la realidad de la imprudencia al volante. Eran las 05:20 horas cuando un Volkswagen Polo gris decidió “explorar” los límites del boulevard José Murat y terminó abrazando un árbol a la altura del Hotel Chaves. Dos jóvenes, de 20 y 22 años, pagaron el precio más alto por la aventura de la velocidad.
El vehículo quedó irreconocible, como un rompecabezas de metal retorcido, mientras que dentro, la tragedia no admitía interpretaciones: Jahir M. C. M. y Gerardo J. M. G., conductor y copiloto respectivamente, habían sido víctimas instantáneas del impacto. La Policía Municipal y los paramédicos de Protección Civil llegaron primero, seguidos por el Heroico Cuerpo de Bomberos, quienes trabajaron con paciencia quirúrgica para liberar lo que quedaba del automóvil, bajo la mirada de vecinos y curiosos que murmuraban entre incredulidad y desconcierto.
Las autoridades, por su parte, cumplieron con la formalidad de resguardar la zona, pero de medidas preventivas adicionales ni rastro. Como si la tragedia hubiera sido un espectáculo más del tráfico matutino, la escena quedó registrada, mientras la población cuestiona si algún día habrá conciencia vial o solo más “accidentes inevitables” que terminan en titulares y luto.
Al final, los cuerpos fueron levantados por personal forense y el auto remolcado, dejando atrás una historia que no necesita adornos: dos vidas jóvenes apagadas en segundos, y un boulevard que, al parecer, sigue esperando que alguien le enseñe a los conductores a frenar antes de abrazar otro árbol.