Redacción El Piñero | Corresponsalía
Oaxaca.- La tarde en Juchitán se volvió un espectáculo de horror cotidiano, un comerciante, Francisco Javier Regalado, vecino de la colonia 16 de Septiembre, fue víctima de una agresión con arma de fuego en pleno centro de la ciudad, justo a espaldas del mercado “5 de Septiembre”, donde la vida diaria suele girar entre frutas, dulces y el bullicio de los compradores.
Los hechos ocurrieron en la Calle 2 de Abril esquina con Avenida Benito Juárez, a dos pasos del llamado “castillo del dulce”. Testigos relatan que sujetos armados lo interceptaron y le dispararon varias veces, sin importarles estar en una zona abarrotada de transeúntes. Los agresores huyeron con rumbo desconocido, dejando la escena teñida de miedo y de esa amarga resignación de quienes saben que en Juchitán el peligro camina a sus anchas.
Y sí, llegaron las autoridades, policías municipales y agentes estatales desplegaron cintas amarillas, tomaron fotografías y levantaron actas, como si con eso se pudiera devolver la seguridad perdida. La vigilancia preventiva brilló por su ausencia, porque en esta ciudad las patrullas aparecen cuando ya no hay nada qué hacer, y la justicia llega en cámara lenta, cuando la tragedia ya corrió más rápido. Una postal repetida, la víctima yace en el suelo, los agresores libres, y el pueblo mirando, entre la impotencia y la costumbre.