Redacción El Piñero | Corresponsalía
Oaxaca.- Lo que comenzó como una tranquila noche en la comunidad de San José, agencia municipal de Magdalena Tequisistlán, terminó convirtiéndose en una historia de dolor y desconcierto, Diana Laura Espinosa Cordero, estudiante de 15 años del COBAO Plantel 35, fue alcanzada por un incidente armado mientras cenaba, dejando tras de sí llanto, incredulidad y la sensación de que la seguridad en la zona es más un adorno que una realidad.
Vecinos y familiares relatan que los presuntos responsables llegaron en motocicleta y desataron el caos en segundos, mientras la adolescente, que apenas empezaba a escribir su historia, quedó atrapada en la confusión. Fue trasladada con urgencia a la Clínica Galenos de Jalapa del Marqués, donde los esfuerzos médicos resultaron insuficientes; sus compañeros de escuela, entre lágrimas y abrazos, recordaban a la joven sonriente y llena de planes, un futuro ahora truncado por la impunidad de la calle.
Lo más preocupante, aunque tristemente predecible, es la ausencia de prevención, la Policía y las autoridades locales llegaron cuando el daño ya estaba hecho, y los responsables escaparon con la misma facilidad con la que se eluden las promesas oficiales de seguridad. Mientras la Fiscalía trabaja bajo protocolo de feminicidio y perspectiva de género, la comunidad se queda con la sensación de que la protección es una ilusión, y que los habitantes siguen siendo los protagonistas de su propio temor.