Redacción | El Piñero
Oaxaca.- En un giro que parece sacado de manuales de inteligencia, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) realizó un cateo estratégico en un inmueble sobre la antigua carretera a Monte Albán, en la capital, logrando la detención de tres personas —dos hombres y una mujer— presuntamente implicadas en la venta y distribución de drogas en San Martín Mexicapan y la Colonia Monte Albán, justo donde la tranquilidad del vecindario había sido más un recuerdo que una realidad.
El operativo, encabezado por la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y con apoyo de la SEDENA, permitió asegurar dosis de cristal, dinero en efectivo y tres motocicletas con numerales limados y sin serie, elementos que ahora forman parte de las investigaciones ministeriales. La acción se derivó de trabajos de inteligencia y seguimiento, que buscaban frenar el narcomenudeo en la región, aunque, como suele suceder, llegó después de que los vecinos convivieran durante meses con las actividades ilícitas a la vista de todos.
Vecinos y transeúntes comentaban que los indicios de esta célula delictiva eran visibles desde hacía tiempo, pero la vigilancia preventiva brillaba por su ausencia, y las autoridades locales parecían practicar la paciencia burocrática mientras los delitos seguían su curso. Ahora, tras la intervención oficial, queda la pregunta: ¿será la seguridad en Monte Albán un proyecto continuo o solo un acto puntual para las cámaras? En Oaxaca, la justicia y la prevención a veces parecen llegar con retraso, pero al menos, esta vez, llegaron.