Redacción El Piñero
Oaxaca.- En Salina Cruz, municipio de la región del Istmo, la mesa de diálogo convocada por el presidente municipal Daniel Méndez Sosa terminó como comedia política: elementos de la Policía Vial del Estado optaron por levantarse de sus asientos y marcharse, luego de ser enfrentados inesperadamente por un grupo de ciudadanos que entraron al encuentro con boleto de cortesía del propio alcalde.
La cita, que en el papel se pintaba solemne para revisar los recientes operativos de alcoholímetro, terminó pareciendo un espectáculo de feria. Los oficiales, que acudieron en representación de su comandante Elpidio Bautista Morán, encontraron no solo al Cabildo y a líderes sindicales, sino también a vecinos listos para el careo, como si de un “reality show” se tratara. Ante la jugada, los policías no dudaron: calificaron el movimiento como una artimaña del edil y decidieron que lo mejor era retirarse antes de ser parte del show.
El trasfondo no era menor: el director de Pesca municipal había sido detenido días antes por presuntamente manejar bajo los influjos del alcohol, con todo y el aseguramiento de su vehículo. Según versiones, el alcalde Méndez Sosa habría intervenido personalmente para exigir la liberación del funcionario y de su automóvil, lo que encendió las tensiones con la corporación vial.
Sobre este sainete, hasta el momento no existe una postura formal del Ayuntamiento. Por su parte, los policías viales justificaron su salida asegurando que la confrontación con ciudadanos se dio sin reglas claras ni un formato adecuado, lo que dejó en evidencia que la reunión fue menos diálogo institucional y más “trampa política” improvisada.