Redacción|El Piñero
Oaxaca.- El amanecer en la comunidad de Tierra Blanca, San Pedro El Alto, rompió la rutina con un hallazgo que dejó helados a propios y extraños, el síndico municipal Vicente Santos y su esposa fueron encontrados sin vida en su domicilio, convirtiéndose en la más reciente tragedia dentro del distrito de San Pedro Pochutla, región Costa, tierra que pareciera acumular más páginas negras que logros comunitarios.
De acuerdo con la versión extraoficial, el hecho habría ocurrido entre la noche del lunes y la mañana de este martes; sin embargo, fue hasta pasadas las 10:00 horas cuando un familiar que acudió a visitarlos dio con la escena. La noticia corrió como pólvora en la región, donde ya ni los encargados de velar por la justicia parecen estar a salvo de la violencia que campea sin freno.
Y mientras la gente de la sierra se pregunta quién sigue en la lista, las autoridades continúan en su papel preferido: prometer investigaciones “a fondo” que nunca pasan de comunicados llenos de tecnicismos. Lo cierto es que en este mismo trienio cayeron también el presidente municipal de Candelaria Loxicha, Román Ruiz Bohórquez, y la alcaldesa de San Mateo Piñas, Lilia Gema García Soto. Tres representantes comunitarios menos y ninguna respuesta concreta, porque al parecer en Oaxaca la seguridad se volvió un lujo y la justicia, un mito digno de biblioteca polvorienta.
