Citlalli Cid | El Piñero
Oaxaca, México.– En la localidad de Estación Mogoñe, perteneciente al municipio de San Juan Guichicovi, en la región del Istmo oaxaqueño, vive Josefina Toledo Luis, de 96 años, que continúa en la zozobra por no saber donde quedaron aproximadamente 120 mil pesos de su pensión vitalicia por parte de Petróleos Méxicanos (Pemex).
Y es que Doña Josefina es derechohabiente de dicho pago, luego de estar casada con Alfredo Martínez Ramírez, trabajador de Pemex, de Nanchital, Veracruz, -hoy fallecido- que entregó su vida a la paraestatal por 38 años y fue testigo de la expropiación petrolera y del cambio de nombre de dicha compañía.
La crisis de Josefina y su familia inició el pasado noviembre del año 2018, donde le retuvieron de nuevo su pago de pensión, beneficio que se retomó el 2 de septiembre del año siguiente, es decir, en 2019; sin que se le informara lo procedente con el recurso de esos meses que oscila en los 120 mil pesos.
Pese a que la familia continúa demandando la devolución de dicho monto o que se esclarezca su destino, ningún representante o titular les ha dado solución.
Es de destacar que hoy en día, a sus 96 años, Josefina, que se mueve con silla de ruedas, no puede realizar viajes constantes a la ciudad de Oaxaca, menos a la Ciudad de México para ser atendida.
Por lo que además solicita que se le esclarezca del por qué no se le han otorgado los aumentos salariales dentro de la pensión, pues por ley le corresponde dicho pago, consciente de que no es acredora al pago relacionado a gastos de gasolina y aguinaldo, pero sí al aumento general de salario.