Redacción El Piñero | Corresponsalía
Oaxaca se posiciona como el tercer estado de la República Mexicana con el mayor consumo de refrescos, alcanzando un promedio de entre 250 y 300 litros por persona al año, de acuerdo con informes difundidos.
Este fenómeno se enmarca en un contexto donde México ocupa el primer lugar mundial en consumo de refrescos, con un promedio nacional de 166 litros por persona anuales.
Recientemente, se ha anunciado que el gobierno federal considera aumentar el impuesto a las bebidas azucaradas en un 87.3% con el fin de desincentivar su consumo y mitigar problemas de salud como la obesidad y la diabetes. Sin embargo, expertos advierten que el incremento propuesto es insuficiente para generar cambios significativos, y sugieren que se necesitaría un aumento de al menos 20%.
A pesar de las iniciativas para reducir el consumo de refrescos, como la campaña “Oaxaca Sin Chatarra”, que promueve hábitos alimenticios saludables, la resistencia a disminuir el consumo persiste.
Las interacciones de la comunidad y la mercadotecnia de las grandes empresas siguen influyendo en los hábitos de consumo, destacando la preferencia por refrescos de alta azúcar entre la población, especialmente entre los niños.
Organizaciones civiles y ciudadanos expresan su preocupación por la sobrerrepresentación de la publicidad refresquera en entornos urbanos y rurales, lo que complica los esfuerzos por fomentar una alimentación más saludable.
Los desafíos continúan mientras Oaxaca se enfrenta a una batalla entre el consumo elevado de refrescos y la búsqueda de hábitos más saludables.