Redaccion | El Piñero
Oaxaca.- A las 8:30 de la mañana de este domingo, la carretera federal Transístmica 185 volvió a cobrar su cuota. En el paraje conocido como Pepe y Lolita, jurisdicción de Juchitán de Zaragoza, un mototaxi azul con blanco, marcado con el número 01 del sindicato Frente Democrático UCO, fue impactado por un camión de la línea Istmeños. El conductor, Armando J. S., de 67 años, no alcanzó a contar el susto, los paramédicos confirmaron su fallecimiento mientras dos pasajeros del autobús resultaban lesionados.
El accidente ocurrió en el kilómetro 249+700, donde la vía se estrecha y los baches parecen más viejos que las propias señales de tránsito. El mototaxi terminó entre matorrales, el camión fuera de la carpeta asfáltica y el tráfico detenido. La escena, una postal del Istmo moderno, transporte público precario, carreteras colapsadas y autoridades que llegan, toman fotos, levantan actas y se van como si nada.
Y es que en este tramo —uno de los más transitados y descuidados de la región— la prevención brilla por su ausencia. No hay patrullajes constantes ni señalización adecuada; la seguridad vial parece depender más de la buena suerte que de la gestión pública. La tragedia de Armando “N” no solo deja un vacío en su familia, sino también una pregunta en el aire, ¿cuántos más deberán caer para que las autoridades despierten del letargo administrativo? y se pongan en acción para prevenir estas lamentables situaciones.