Redacción El Piñero | Corresponsalía
Oaxaca.- La tarde de este martes 9 de septiembre, el Centro de Oaxaca se convirtió, sin avisar, en escenario de un incidente armado que dejó a Vladimir de 29 años, con lesiones graves. Testigos relatan que el joven, vinculado extraoficialmente con la Confederación Joven de México, recibió dos impactos de arma de fuego. Tras la intervención inmediata de paramédicos de la Cruz Roja, fue trasladado a un hospital particular, mientras la ciudad contemplaba, como espectador obligado, el caos improvisado.
El lugar del suceso, en la esquina de la Calle Armenta y López con Avenida Periférico, quedó rápidamente acordonado. Los agresores se esfumaron con la misma eficiencia que la autoridad local pareciera tener para prevenir estos episodios. Los vecinos murmuraban sobre conflictos sindicales, mientras algunos curiosos aprovechaban para fotografiar lo que pronto se convertiría en otra postal de “Oaxaca, ciudad de sorpresas inesperadas”.
A pesar de la presencia de las autoridades, hasta ahora no hay detenidos ni claridad sobre los motivos del ataque. Lo que sí queda claro es que la prevención y la respuesta parecen más una opción que una obligación; mientras tanto, el incidente deja tras de sí un rastro de preguntas y versiones extraoficiales, con la sensación de que aquí, como en muchas otras esquinas, la impunidad se pasea con total libertad.