Jaime GUERRERO
La agencia de policía de la Palma del Coyul en Santiago Pinotepa Nacional que, tiene menos de cien familias quedó siniestrado por los fuertes vientos y lluvias que trajo el ojo del huracán Erick que impactó la madrugada del jueves este territorio de la región de la costa de Oaxaca.
Los habitantes de pobreza extrema ven perdidos sus bienes materiales.
La localidad de La Palma del Coyul pertenece al Municipio de Santiago Pinotepa Nacional, menos de 1000 habitantes y está a 141 metros de altura. Es un pueblo con playa cercana: la playa de Bancos de Oro está a 20 km.
Localizado a escasos 20 minutos de su cabecera municipal, fue impactado a las 4:00 horas del 19 de junio por el huracán que en ese momento era categoría 4.
Las láminas se desprendieron de las humildes casas y despertó a los habitantes que se aferran a sus pertenencias.
La fuerza del fenómeno hidrometeorológico los dejó sin sus techos, sin energía eléctrica y sin paso en su carretera que conduce a Corralero por la caía de árboles.
En medio de la contingencia, los pobladores claman ayuda del gobierno federal y municipal.
Reclamen la presencia del presidente municipal de Santiago Pinotepana Nacional para conocer los daños a sus gobernados.
La intensidad de los vientos del huracán provocó el colapso de la cancha deportiva construida a base de una estructura metálica con techo de lámina, lo mismo había daños en la escuela ubicada en la entrada de la población.
“Nos despertó el fuerte viento que nunca se había sentido así, después vino el agua que nos inundó”, relató, Claudia Cira Vargas Ávila, quien a sus 76 años de edad, resistió a contingencia.
“Cosas de Dios uno no puede remediar”, se consoló en medio de las pérdidas de sus bienes materiales.
La adulta mayor pidió ayuda de las autoridades y de las personas para obtener víveres y ropa.
Pese al desdén de la autoridad municipal, confió que en los próximos días le llegara la ayuda, así como llegan a pedir el voto.
Diana Raquel, una joven madre de familia, sufrió afectaciones en su vivienda y perdió varios enseres domésticos, así como la ropa de sus pequeños hijos.
Con lágrimas en los ojos, recordó el miedo y la desesperación que sintió frente a la llegada del huracán Erick el pasado jueves.
El agente de policía de la Palma del Coyul, Salvador Constantino Hernández, estimó que más del 90% de las viviendas sufrieron daños, porque están construidas a base de material ligero y lámina.
Las que se salvaron son las viviendas de concreto, pero de las demás, los daños son visibles, comentó.
La agencia la habilitó como un refugio para quienes no tenían donde pasar la noche.
También los víveres pueden escasear, alertó en medio de la afectación que están pasando.
En esta comunidad, la autoridad encabezó la brigada para retirar los árboles caídos y liberar el paso de las unidades de motor, y este viernes, continuarán con estas acciones. quieres?
