Jaime GUERRERO
La propuesta impulsada por el cuestionado Presidente Municipal, Isidro César Figueroa Jiménez, el pasado 24 de julio, con 30 votos a favor, el Congreso del Estado aprobó el cambio de denominación política de la cabecera municipal de Miahuatlán de Porfirio Díaz a “Heroica Ciudad de Miahuatlán de Porfirio Díaz”, omitiendo y peor aún ignorando que el 15 de enero de 1868 se publicó en el diario oficial el decreto de ley que elevó a rango de Ciudad a esa población.
Además de elevarse a rango se le estableció la clasificación de “Patriótica Ciudad de Miahuatlán de Porfirio Díaz”.
Figueroa Jiménez, solo impulsó él cambio de “Patriótica” a “Heróica” por generar falsos adeptos políticos-mediáticos.
El pasado 15 de enero de 1868 tambien se aprobó:
“Se elevarán a categorías de Ciudades las villas de Juchitán, Miahuatlán, Ejutla y Tlacolula. La 1a llevará el nombre de Juchitán de Zaragoza, la 2a (Miahuatlán) su distintivo de Patriótica que le dio el decreto de 15 de enero de 1868; la 3a de Heróica conforme al decreto de 24 de noviembre de 1860, y la 4a de Tlacolula de Matamoros”, plasma el decreto de ley.
Figueroa Jiménez, argumentó que el propósito es rendir honor a los miahuatecos valientes que demostraron su inteligencia, lealtad y amor a este pueblo en la Batalla del 03 de octubre de 1866.
La solicitud fue hecha por el presidente municipal, Isidro César Figueroa Jiménez, de acuerdo con las facultades expresas en el artículo 43 párrafo primero, inciso A, fracciones IV de la Ley Orgánica Municipal local.
El dictamen establece que el citado Ayuntamiento cumplió con los requisitos legales previstos en el artículo 19 de la Ley Orgánica Municipal del Estado de Oaxaca, entre ellos la solicitud formal presentada al Congreso por el Presidente Municipal y la aprobación de la propuesta con el voto de al menos dos terceras partes del Cabildo.
Asimismo, el órgano legislativo consideró procedente la modificación, al tratarse de un ejercicio legítimo de los principios de autodeterminación y autoorganización de los pueblos y comunidades indígenas, reconocidos en el artículo 2° de la Constitución Política de México y el artículo 16 de la Constitución local.
En la pifia que también habría incurrido el Congreso se reformó el Decreto 2499, aprobado el 30 de octubre de 2024 por la Sexagésima Quinta Legislatura, con el objetivo de establecer la nueva denominación de esta cabecera distrital.
En el documento de dictamen se precisa que la Batalla de Miahuatlán ocurrió hace 159 años, cuando el entonces general Porfirio Díaz Mori, con el respaldo del pueblo miahuateco defendió con firmeza la soberanía nacional frente a la invasión del imperio de Maximiliano de Habsburgo, quien contaba con el apoyo del Ejército Francés.
Según las memorias del propio Porfirio Díaz, en un momento crítico de la batalla, un grupo de habitantes apareció de manera sorpresiva, inclinando la balanza a favor de las fuerzas republicanas. Este episodio fue clave para obtener la victoria frente a las tropas extranjeras y abrir el paso hacia las ciudades de Oaxaca y Puebla.
Porfirio Díaz calificó esta batalla como la más estratégica y la más fructuosa en resultados.
En la batalla participaron comerciantes, hacendados, campesinos, militares y autoridades de ese tiempo, que se ofrecieron voluntariamente y solo algunos murieron en esta gesta heroica, los nombres que se encuentran en el Archivo Histórico de Miahuatlán son:
Feliciano García, Apolinar García, Juan de Mata Zurita, Margarito García, Miguel Bustamante, Antonio Castillo, Galo Reyes, Luis Beltrán Vásquez, Julio Ríos, José Urbano García, Manuel Blanco, Miguel Martínez, Julián Reyes, Zeferino Cortés, Camilo Toribio, Toribio Hernández y Octavio Gijón.
Así como, Manuel Mijangos, José María Hernández, Julián Hernández, Vicente Ruiz, Julián Almaraz, Pablo Sánchez, Bernardino Idiaguez, Juan de Mata Martínez y Praxedes Barragán.
Para efectos administrativos, el cambio será notificado al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Instituto Nacional Electoral (INE), Secretaría de Gobierno de Oaxaca (Sego), Secretaría de Finanzas (Sefin), Auditoría Superior de Fiscalización del Estado (ASFE) y al propio Ayuntamiento Constitucional de Miahuatlán de Porfirio Díaz.