➡️ Donde antes había filas de trabajadores entrando al turno nocturno, aparecieron familias enteras preparando maletas.
➡️ Miles emigraron al norte del país y a Estados Unidos.
➡️Las fiestas decembrinas hacen lo único que la historia no pudo evitar, traerla de regreso.
Redacción El Piñero
Loma Bonita, Oaxaca.— Para entender por qué cada diciembre Loma Bonita se desborda con la llegada de más de 20 mil paisanos —esa marea humana que reanima las calles, llena el mercado y embellece los reencuentros— hay que mirar hacia atrás. No a un pasado cualquiera, sino al Loma que existió antes de la caída, un territorio que alguna vez fue un músculo económico imparable, un emporio agrícola y agroindustrial cuya respiración marcaba el ritmo del sureste mexicano.
CUANDO LOMA BONITA ERA UN GIGANTE
En los años 50, 60, 70 y buena parte de los 80, Loma Bonita vivió un esplendor que hoy parece mítico, pero que está documentado en cada anécdota de quienes lo trabajaron.
El campo, las empacadoras y las fábricas operaban las 24 horas del día, como una máquina que nunca se apagaba.
Y no es metáfora: Loma no dormía.
Un dinamismo brutal —el tipo de energía que se describía como “la electricidad social que hace vibrar los cimientos de una ciudad”— puso a Loma en el mapa nacional e internacional. La piña dominó mercados, la industria creció, el dinero circulaba y el municipio se ganó un título que no fue eslogan, sino medalla:
“CAPITAL MUNDIAL DE LA PIÑA”.
En aquellos años, dicen los productores, Loma Bonita tenía un destino claro: superar los 150 mil habitantes.
Pero ese futuro nunca llegó.
El gigante terminó por desplomarse.
EL COLAPSO: LA HERIDA QUE EXPULSÓ A MILES
La caída no tuvo un solo culpable. Fue una tormenta perfecta de decisiones nacionales, corrupción y malas prácticas:
1. INFLACIONES DESBORDADAS
Destruyeron la rentabilidad agrícola y frenaron la industria.
2. CORRUPCIÓN EN EL AGRO
Créditos desviados, apoyos mal usados, proyectos que nunca existieron.
El sistema rural se vació desde adentro.
3. LA POLÍTICA ECONÓMICA DE ECHEVERRÍA
México se inundó de billetes sin respaldo.
Más préstamos, más circulante… menos realidad.
El país se dislocó. Loma cayó con él.
4. DEVALUACIONES Y NEOLIBERALISMO
Portillo, De la Madrid y Salinas completaron el derrumbe.
La moneda colapsó, los mercados se cerraron, la agroindustria dejó de ser viable.
Ese fue el TIRO DE GRACIA: la fábrica se apagó, el campo se fragmentó y el municipio perdió su base productiva.
CUANDO LA FÁBRICA SE APAGÓ, COMENZÓ EL ÉXODO
Donde antes había filas de trabajadores entrando al turno nocturno, aparecieron familias enteras preparando maletas.
Miles emigraron al norte del país y a Estados Unidos.
Loma Bonita dejó de producir riqueza, pero produjo algo más:
su propia diáspora.
Una diáspora que cada diciembre regresa a casa.
LA VERDADERA EXPLICACIÓN DEL DICIEMBRE LLENO
Las caravanas de paisanos que abarrotan Loma Bonita no son moda ni turismo:
son memoria migrante.
Regresan porque:
* fueron parte del Loma que alguna vez rugió,
* son descendientes de quienes huyeron del colapso,
* sus historias familiares explican la ausencia… y el retorno,
* Loma sigue siendo origen, aunque ya no sea hogar permanente.
Cada diciembre vuelven a los barrios, a la cocina, a la mesa familiar, al relato del Loma poderoso que sus padres les contaron.
Más de 20 mil personas regresan cada año.
No porque Loma sea perfecto:
sino porque Loma es raíz.
El colapso económico no destruyó la identidad lomabonitense.
Solo la esparció por el norte.
Las fiestas decembrinas hacen lo único que la historia no pudo evitar:
traerla de regreso.






