Redacción|El Piñero
Cadereyta, Nuevo León.– La carretera libre Reynosa-Monterrey se ha convertido en una zona de creciente preocupación para la ciudadanía y familiares de personas desaparecidas. En el transcurso de una semana, al menos cuatro nuevos casos de desaparición han sido reportados en el tramo que atraviesa el municipio de Cadereyta, lo que ha encendido las alertas entre colectivos y autoridades.
El caso más reciente corresponde a Pedro Antonio Lorenzo Martínez, enfermero de profesión, quien fue visto por última vez el domingo 15 de junio mientras transitaba por esa vía. Su desaparición generó la movilización de colegas y trabajadores del sector salud, quienes este lunes bloquearon durante dos horas la carretera a San Fernando, a la altura del Hospital General de Zona 270 del IMSS en Reynosa, exigiendo su pronta localización.
También desaparecen tres mujeres en el mismo tramo
La misma noche, se reportó la desaparición de tres mujeres que viajaban rumbo a Reynosa a bordo de un vehículo Ford Fusión 2011, color gris oscuro, con placas de Tamaulipas. De acuerdo con sus familiares, perdieron todo contacto con ellas alrededor de las 22:00 horas del sábado 14 de junio, justo cuando cruzaban por Cadereyta.
La Fiscalía de Nuevo León emitió un boletín de búsqueda en el que confirma que el último punto de contacto con las mujeres también fue en esa misma zona, lo que refuerza la hipótesis de un patrón de desapariciones sobre ese tramo carretero.
Coincide con desaparición de grupo musical
Estos hechos coinciden con la desaparición y posterior localización del grupo musical “Los Juniors de Monterrey”, quienes habían sido reportados como no localizados junto con su chofer tras realizar una presentación. Aunque finalmente fueron encontrados, la coincidencia de tiempo y ubicación ha generado inquietud adicional entre la población.
Exigen acciones urgentes
Organizaciones de búsqueda, colectivos de familiares y ciudadanos exigen que se refuerce la seguridad en la zona y se implementen operativos coordinados entre los gobiernos de Nuevo León y Tamaulipas para prevenir más casos y dar con el paradero de las personas aún desaparecidas.
La zona ya había sido señalada por su peligrosidad debido a asaltos, retenes irregulares y actividades criminales, pero los recientes casos parecen confirmar un aumento en la incidencia de desapariciones forzadas.
Mientras tanto, la incertidumbre y el miedo persisten entre quienes deben transitar por esa vía. Autoridades estatales no han ofrecido aún una explicación oficial sobre lo que está ocurriendo en ese tramo.